En Argentina existen menos de diez ejemplares de la Ferrari Testarossa. Se trata del deportivo del Cavallino Rampante más emblemático de los años ’80. Sin embargo, la más reciente unidad que ingresó a nuestro país se distingue por un detalle inocultable: un alerón trasero.
Este admirable vehículo estuvo ayer en San Nicolás en la zona de la Plaza Mitre.
La Testarossa se fabricó entre 1984 y 1996. El diseño de Leonardo Fioravanti para Pininfarina siempre fue limpio y despojado, en comparación con su rival más directo de la época: el Lamborghini Countach LP500,, recargado de alerones y spoilers de todo tipo.
Por eso mismo, resulta tan estrafalario el alerón (con stickers de “Testarossa Challenge”), que recibió esta Testarossa, que fue fotografiada en San Nicolás. Sea como sea, admiración total. (Flash25)
Tenés que leer..