En la previa a la marcha de organizaciones sociales afines al gobierno más importante desde el inicio de la pandemia, que se realiza mañana para honrar el día de San Cayentano, el dirigente Juan Grabois envió una dura advertencia al Gobierno: “La paz social está en peligro”, alertó el líder de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
“La relativa estabilidad que se mantuvo durante el tiempo de la pandemia, lograda por algunas medidas del Gobierno y la formidable red de cohesión comunitaria que por décadas tejimos movimientos sociales e iglesias no podrá evitar por mucho más tiempo el estallido del pueblo pobre que quiere algo más que el plato de comida que nuestras ollas populares ofrecen cotidianamente”, señaló el dirigente social en una columna publicada en el diario digital DiarioAr.
“ La Argentina atraviesa una de las más severas crisis sociales de su historia”, consideró Grabois. Y en ese sentido continuó: “Sería ciertamente injusto responsabilizar al Gobierno actual del escenario trágico que devuelve la Argentina de hoy, pero sí es su responsabilidad implementar en forma urgente las medidas para revertirlo”.
Grabois se refirió a niveles de pobreza e indigencia “insoportables” para cualquier sociedad y reclamó al Gobierno “medidas correctivas urgentes y una planificación de largo plazo”.
Este sábado, el Movimiento Evita, Somos-Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, participarán como cada año, de la marcha por el día de San Cayetano, y en relación a ello Grabois concluyó: “Nuestra esperanza radica en que la movilización del 7 de Agosto, continuadora de una tradición que iniciamos los movimientos populares y organizaciones gremiales en 2016, sirva como despertador para algunas conciencias aletargadas. Esta vez nos toca en medio de un proceso electoral. Bienvenido sea”.
En tanto distintas organizaciones sociales y grupos de izquierda, encabezados por el Polo Obrero, se concentraron ayer en el Obelisco y en la legislatura porteña y luego se trasladaron al Ministerio de Educación, en Córdoba y Callao, donde realizaron un acampe en reclamo de “computadoras y Wi-Fi” para los estudiantes.
Ayer por la tarde, los manifestantes se dirigieron al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, donde se instalaron con carpas y gazebos, en las inmediaciones del lugar, donde pasaron la noche y continuaron con la protesta.
En tanto, la marcha de mañana será la primera movilización masiva de los grupos más afines al oficialismo tras más de un año y medio de pandemia. (DIB)