El boxeo argentino llevó a dos representantes a las finales de Juegos Olímpicos. ¿Cómo? Es que en Tokio 2020 los oficiales de ring Manuel Vilariño y Fernando Servide tuvieron una destacada actuación que los colocó en los encuentros decisivos, finalizando nada menos que en el último día de la competencia.
Más allá de las eliminaciones en la primera semana de los cinco pugilistas nacionales, Brian Arregui (69 kg.), Ramón Quiroga (52 kg.), ambos en primera ronda, Mirco Cuello (57 kg.), Francisco Verón (75 kg.) y Dayana Sánchez (60 kg.), los tres en octavos de final, la Arena Kokugikan contó con dos argentinos hasta los encuentros decisivos. Tanto Vilariño como Servide participaron en sus roles de árbitro y juez.
“Trabajamos alrededor de 45 peleas como juez y 10 de árbitro, cada uno. Fue muy parejo el rendimiento, y debemos haber tenido muy buenas calificaciones porque llegamos los dos hasta las finales, que es lo más importante en estas competencias. Se hacen varios cortes donde van quedando colegas en el camino”, explicó Vilariño.
Ambos son oficiales de ring con amplia trayectoria en competiciones internacionales de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), con un nivel consolidado de 3 estrellas.
“Haber participado en un juego olímpico es la meta final de esta carrera cuando uno la comienza. Por lo menos para los que elegimos el boxeo de estilo olímpico. Es para lo que me estaba preparando desde 2011, desde que soy árbitro y juez. Es la culminación de un camino”, agregó.
Para Vilariño, de 39 años, se trató de su primera experiencia olímpica. En tanto para Servide, de 56, fue la segunda, tras haber sido designado a Pekín 2008.
tycsport.com
