El terremoto de magnitud 7,2 que azotó Haití el pasado 14 de agosto deja 2.189 muertos y 332 desaparecidos. Además, 52.953 viviendas fueron destruidas y 77.000 sufrieron daños. Se estima que alrededor de 650.000 personas necesitan ayuda humanitaria urgente. Los equipos de rescate continúan buscando cadáveres entre los escombros y algunos afectados actúan con desespero y cometen actos de vandalismo. La ayuda internacional está en camino, aunque demorada por las lluvias torrenciales.
A una semana del terremoto, Haití, el país más pobre de la región, sufre las repercusiones. El caos se ha visto agudizado por los factores climáticos y deslizamientos de tierra. Además, hay carreteras dañadas lo cual complica la llegada de la ayuda para los damnificados. Otra preocupación son los enfrentamientos entre las pandillas, así como los saqueos.
A los hospitales de Los Cayos, la ciudad más afectada por el terremoto, siguen llegando nuevos heridos. Los más graves son trasladados a Puerto Príncipe en avión.
Profesionales de emergencias de distintos países participan en las labores de rescate, aunque el paso de los días dificulta encontrar personas con vida.
Aun así, un equipo de rescatistas mexicanos, de la brigada Rescate Internacional Topos trabajó con un escáner esta madrugada para intentar detectar rastros de personas con vida entre los escombros de un edificio.
Entre tanto, muchas familias se ven forzadas a dormir en la calle a pesar de las lluvias y el primer ministro Ariel Henry pidió a los ciudadanos que se preparen para la temporada de huracanes en el Caribe, que durará hasta finales de noviembre.
Los saqueos a las provisiones se multiplican
El viernes, al menos cuatro camiones de la ONG internacional Food For The Poor fueron saqueados. Esto, cuando se dirigían a las regiones de Abricot, Pestel, Jérémie y la isla de Caimite. Dos de ellos fueron asaltados frente a la comisaría de Dichiti, otro en Camp Perrin y otro en Rivière Glace.
“Es con indignación que nos enteramos que individuos no identificados han saqueado 4 camiones que iban a llevar ayuda a las poblaciones afectadas», redactó la ONG en una publicación.
Además, otro camión del Programa Mundial de Alimentos (PMA), tuvo que dejar de hacer reparticiones ya que fue rodeado por varios que esperaban recibir comida. Algunos incluso lo persiguieron en moto, hasta que la policía intervino.
También se desató un enfrentamiento en un hospital en Los Cayos luego de que el expresidente Michel Martelly dejó un sobre con dinero a un empleado.
En efecto, Pierre Honnorat, director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Haití, se pronunció al respecto. «Estamos preocupados por el deterioro de la situación de seguridad que puede interrumpir nuestra asistencia a los haitianos vulnerables», dijo.
La comunidad internacional envió ayuda a Haití
Ya son varios los países y las oenegés que se comprometieron a destinar ayuda al país caribeño. Entre los suministros que envían hay equipos para potabilizar agua, proporcionar energía y material de tratamiento médico para 30.000 personas.
Estados Unidos envió un buque naval con helicópteros, una lancha y equipos quirúrgicos. Así lo dio a conocer Loya Austin, secretario de Defensa de EE. UU. vía Twitter.
UNICEF también aseguró que 9,7 toneladas de suministros médicos, agua y productos de higiene llegaron a Puerto Príncipe y que 30 toneladas más de ayuda están en camino.
La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ha enviado cien toneladas de ayuda humanitaria a Haití. El primer vuelo con ayuda llegó hoy y está previsto que el segundo llegue en los próximos días.
El último sismo que Haití sufrió fue en enero de 2010, donde 300.000 personas murieron y 1,5 millones se vieron afectados
Y aunque el terremoto del 14 de agosto perjudica gravemente a este país, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, piensa que de alguna manera, el terremoto del 2010 sirvió como lección para hacer frente a la situación que atraviesan hoy.
«Quizá lo que hemos aprendido es a hacerlo de forma diferente. Esto significa tomar el liderazgo, construir instituciones, construir capacidades. Eso no significa que no haya lagunas, hay lagunas. Es una situación diferente y que requiere una respuesta diferente. Pero lo que vemos es que se están dando pasos. Y lo que nos gustaría ver más es que llegue más ayuda detrás de ese liderazgo», sentenció Mohammed.
Con EFE y Reuters
Texto por:Ariana Villacorta
Fuente:france24