Legisladores porteños del Frente de Todos (FDT) reiteraron este viernes su crítica al convenio firmado por el Gobierno porteño con la empresa IRSA para levantar torres en la Costanera Sur al calificar al emprendimiento como «un meganegocio inmobiliario» que no resuelve el problema habitacional de la Ciudad y que ocasionará «la pérdida del acceso al Río de la Plata».
Distintos integrantes del bloque opositor manifestaron su rechazo tras la aprobación inicial de este jueves, en la Legislatura, al acuerdo urbanístico entre la administración porteña y la empresa de bienes raíces, que obtuvo 37 votos positivos de la bancada oficialista de Vamos Juntos; que reúne al PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública; acompañada por las fuerzas aliadas de UCR-Evolución y el Partido Socialista.
En declaraciones a Télam Radio, Javier Andrade, vicepresidente de la bancada del FDT, evaluó que «ayer se aprobó un meganegocio inmobiliario para el grupo IRSA en una votación que, esta vez, consolidó la alianza electoral que construyeron desde Juntos por el Cambio con el bloque de Martín Lousteau y el Socialismo de Roy Cortina».
«Nos preocupa mucho este tipo de emprendimientos, porque va a ser un barrio cerrado y náutico, que va a encarecer el suelo de la Ciudad y hacer aun más difícil la compra de viviendas«, advirtió.
Por su parte, la legisladora Claudia Neira, consideró que con el convenio urbanístico, «el Gobierno porteño le está otorgando a IRSA un permiso para construir más de lo que tenía permitido a cambio de una contraprestación. Es un emprendimiento privado incentivado por una norma que le da el Estado para generarle una ganancia».
«No se entiende por qué otorgan un incentivo a una construcción al lado de Puerto Madero, un barrio donde hay un 40% de viviendas vacías», remarcó.
El convenio urbanístico que obtuvo un primer aval legislativo contempla un cambio en las normas que rigen los suelos del predio de 71 hectáreas de la Costanera Sur, donde se iba a levantar la Ciudad Deportiva Boca Juniors y que pertenece a IRSA, para habilitar la construcción de torres de hasta 145 metros de altura, es decir, unos 45 pisos.
Al respecto, el diputado Matías Barroetaveña fustigó al oficialismo porteño al señalar que «los precandidatos del jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) hablarían de este tema en campaña si creyeran que esto es bueno. Pero los únicos que estamos hablando somos nosotros porque estamos convencidos que es algo negativo que va a ocasionar la pérdida del acceso al río para todos».
«Necesitamos de la Costanera porque los espacios públicos en la Ciudad son de 4 metros cuadrados por habitante cuando en otras ciudades de Latinoamérica son el doble o el triple. Hay que terminar con la idea que Buenos Aires es una ciudad verde porque ponen contenedores y empezar a a discutir lo que necesitamos para mejorar la calidad de vida de los porteños y las porteñas«, señaló en diálogo con Télam.
Por su parte, el legislador y precandidato para renovar su banca Juan Manuel Valdés sostuvo que el proyecto inmobiliario de torres de 45 pisos de altura, «atrasa mucho» y que la votación del jueves marca «un muy mal precedente histórico» para la Ciudad.
«Todavía no hemos perdido la batalla porque el proyecto requiere una segunda votación y una audiencia publica», puntualizó Valdés.
Y agregó que mientras en la Ciudad «uno de cada dos porteños alquila y no tiene la oferta suficiente para soñar con la casa propia» a nivel nacional esto sólo ocurre en el 25% de los casos. “Creemos que el mercado inmobiliario hay que moverlo para que haya una mayor oferta de vivienda a los sectores medios”, sintetizó. (Telam)