El 5 de septiembre de 2020 ingresaba al Concejo Deliberante un pedido de intervención por el marcado deterioro que tenía este paso obligatorio para productores y los alumnos de la escuela y el jardín de infantes que funcionan en la pequeña localidad. La estructura, hecha de madera, data de 1925 y el mantenimiento es nulo desde hace décadas.
Desde el año pasado se gestiona ante autoridades provinciales y a través del cuerpo deliberativo local la reparación del puente ubicado en Paraje Pujol y hasta el momento no hubo ninguna respuesta. La jurisdicción de este paso es de Provincia, que debe arbitrar los medios para dotarlo de viabilidad y seguridad, pero los usuarios, naturalmente, recurrieron a los funcionarios locales en busca de que se realicen los trámites necesarios para que llegue la solución. Se trata de un reclamo de antigua data sobre el marcado deterioro y la consecuente situación de riesgo que genera al tránsito este paso ubicado sobre el arroyo Manantiales Grande ya que es la conexión principal entre las localidades de Conesa con Pujol y La Violeta.
Es un añejo puente emplazado en jurisdicción del límite entre los Partidos de San Nicolás y Ramallo, según los informes que surgen del Departamento Geodésico Topográfico de la Provincia de Buenos Aires, que se constituye como una vía prioritaria de comunicación para los pobladores de la zona y el transporte de la producción agropecuaria, siendo también un pasaje estratégico que une estos dos distritos con Pergamino, y conectándolos a las rutas nacionales que llegan a puerto.
Y para entender un poco más la necesidad de intervención, es importante indicar que esta construcción, según los pobladores de la zona, data de 1925 y fue realizada por el batallón de Zapadores de San Nicolás.
Casi 10 años
Puntualmente sobre los trámites de reclamo, por distintas vías administrativas y a través de diferentes interlocutores se vienen haciendo desde 2012; en aquel entonces se involucraron acciones directas de los tres intendentes: Walter Ariel Santalla, de Ramallo; Ismael Passaglia, de San Nicolás; y Héctor Gutiérrez, de Pergamino; en forma conjunta con sus respectivas áreas de Obras Públicas ante el Ministerio de Infraestructura bonaerense, lográndose solamente trabajos paliativos que fueron el apuntalamiento de este puente. «Obviamente que eran intervenciones para solucionar el riesgo de esos tiempos, pero luego no se hizo más nada y ahora las condiciones son casi extremas para quienes se animan a pasar», apuntó Gabriela Taruselli, presidenta del Concejo Deliberante, en diálogo con el Diario.
¿Quién lo pide?
A las presentaciones realizadas ante la dependencia provincial, de las que participaron también los ediles Fabián Albuerne y Victoria Martínez White; las autoridades de la Subsecretaría de Asuntos Rurales y los delegados de Guerrico, Acevedo y La Violeta, se suman numerosos pedidos de las autoridades educativas de la Escuela Primaria Nº 35 «Jaime Marqués» y el Jardín Rural de Infantes Nº 4, pertenecientes a nuestro Distrito, preocupadas por la peligrosidad que reviste este paso para docentes, alumnos y familias en general que concurren a sus aulas desde las zonas de Conesa, Pujol y La Violeta.
En septiembre de 2020, los ediles llevaron este pedido a la Dirección Provincial de Vialidad Zona 1, ubicada en Arrecifes, e hicieron lo mismo con un comunicado dirigido la Dirección Provincial de Hidráulica para que de manera urgente envíen personal técnico a constatar el estado del puente y evaluar la continuidad del tránsito. Pero las respuestas no llegaron como se esperaban y en cambio se esgrimió tal sector es de incumbencia del Partido de San Nicolás y que desde allí se debería gestionar la asistencia provincial.
Riesgo latente
Independientemente de a quién corresponda peticionar y dada la presencialidad plena desde el miércoles en los establecimientos educativos bonaerenses, urge que se coloque toda señalización que se considere necesaria para advertir a quienes circulan la situación de peligrosidad, en particular para vehículos y maquinaria de gran porte; y por otro lado que se tomen las medidas y realice el proyecto técnico necesario para la construcción de un nuevo puente o el acondicionamiento definitivo del existente.
«No podemos estar pendientes de algún accidente para tomar cartas en el asunto, el puente está realmente imposible de pasar y dado que se retomaron las clases hay circulación de personas que concurren tanto a la Escuela como al Jardín de Infantes», destacó Taruselli quien señaló que «insistiremos ante quien corresponda para que se hagan refacciones lo más pronto posible».
Quienes circulan por esa zona son muchos productores agropecuarios que tienen los campos en las inmediaciones del viejo puente y ahora hay chicos y docentes que van al establecimiento educativo que funciona en Pujol. Y todos coinciden en que es riesgoso atravesar ese paso «porque parece que se cae en cualquier momento», contaron al Diario sobre las sensaciones que tienen dado la fragilidad de la antigua estructura.
«Pedimos por todos los medios, queremos que las autoridades nos respondan por la seguridad de quienes tienen que circular por allí, ya sea por estudio o bien por trabajo», señalaron a través de las redes sociales mostrando imágenes del estado que hoy tiene este puente. (https://laopinionpergamino.com.ar)