Combatir noticias falsas en internet será una tarea difícil en Brasil. Mientras la mayoría de los países democráticos presionan a las redes sociales para que controlen este tipo de contenidos que circulan en sus plataformas, en el gigante sudamericano el presidente Jair Bolsonaro parece exigirles todo lo contrario.
Varias publicaciones del mandatario y sus seguidores han sido eliminadas de redes como Twitter, Facebook o YouTube al ser consideradas falsas o engañosas. Pero, ahora, bajo la nueva normativa, solo se les permitirá borrar u ocultar contenido si existe una «justa causa» como la promoción del terrorismo y la incitación a la violencia, entre otros casos enumerados en el documento.
Según el Gobierno, esta medida busca defender la libertad de pensamiento y expresión en redes sociales, pues a su juicio estas plataformas han limitado a las voces conservadoras.
«La medida provisional emitida por el Gobierno brasileño prohíbe la remoción de contenidos que puedan resultar en cualquier tipo de censura de orden político, ideológico, científico, artístico o religioso», señaló el Gobierno a través de su cuenta de Twitter. Y agregó que la normativa es el «resultado de la preocupación constante por las acciones tomadas por los grupos de redes sociales que han sido percibidas como perjudiciales para el debate saludable».
Expertos dicen que Bolsonaro busca seguir promoviendo mentiras en redes sociales
Pero a pesar del argumento de Bolsonaro, los expertos coinciden en que, por el contrario, esta medida supondría un ataque a la libertad de expresión. Denuncian que, en realidad, se diseñó para impedir que las redes sociales retiren noticias que el propio presidente y sus partidarios están distribuyendo.
César Muñoz, investigador senior para las Américas de Human Rights Watch le dijo a France 24 que, con esta medida, el escenario es «unas redes que podrían estar inundadas de noticias falsas más aún de lo que ya existe. Y donde el Gobierno de Jair Bolsonaro tendría la decisión final de lo que puede ser dicho».
Agregó que esto supone un peligro para la liberad de expresarse. «Solo de imaginarse que se permiten declaraciones sin ningún tipo de moderación por parte de las plataformas, estas van estar inundadas de robots, de noticias falsas, que van a ahogar el debate legítimo y las discusiones que la gente pueda tener sobre política pública», precisó.
Human Rights Watch también denuncia que es contradictorio que el presidente hable de defender la libertad de expresión, cuando constantemente bloquea a sus críticos en redes sociales.
Bolsonaro usas sus cuentas para difundir información oficial. Entre los bloqueados, la ONG pudo identificar organizaciones, periodistas y medios de comunicación. HRW argumenta que, al privarlos de ver sus publicaciones, el mandatario está obstaculizando el trabajo de la prensa y violando el derecho de acceso a la información.
La normativa podría no tener aprobación del Congreso
Aunque la normativa ya está vigente, como su nombre lo dice esta medida es provisional y deberá pasar por el Congreso para convertirse en ley. Este tendrá un plazo máximo de 120 días para aprobarla o rechazarla, pero los medios locales reportaron que un gran número de legisladores se han articulado para rechazar la normativa, y que, incluso, han acudido al Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil para ello.
En medio de la espera, las plataformas digitales, a las que se les dio un plazo de 30 días para actualizar sus políticas, no han anunciado cambios y solo se han limitado a denunciar la normativa. En un comunicado enviado a France 24, Facebook Brasil dijo que «esta medida provisional obstaculiza significativamente nuestra capacidad para limitar los abusos en nuestras plataformas, lo cual es fundamental para ofrecer un lugar seguro de expresión y conexión en línea».
Mencionó que están de acuerdo con «los expertos y especialistas jurídicos que consideran esta medida una violación de los derechos constitucionales»
Los eternos escándalos de Bolsonaro
Y es que desde que llegó a la Presidencia, Jair Bolsonaro y su círculo han estado envueltos en escándalos por la difusión de noticias falsas o engañosas. Por ejemplo, promover milagrosas curas contra el Covid-19, minimizar el impacto de la pandemia y restarles importancia a las medidas para prevenir el virus.
Desde 2019, el Supremo Tribunal de Brasil investiga una supuesta red de noticias falsas creada por grupos bolsonaristas, desde la cual también se lanzaron ofensas y amenazas contra varios jueces. Su rivalidad con el sistema judicial se agravó luego de que la Corte decidió incluir al mandatario en esta investigación tras denunciar que hubo fraude en las anteriores elecciones, basándose en una serie de videos que ya fueron desmentidos por las autoridades.
Bolsonaro cuestiona el voto electrónico que se usa desde 1996 en el país, y los críticos dicen que, tal como lo hizo el expresidente estadounidense Donald Trump, el líder brasileño está sembrando dudas en caso de que el resultado de las elecciones de 2022 no le favorezca.
Fuente:france24