Una crisis que apenas inicia. La Oficina de Emergencias y Resiliencia de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas, FAO, alertó este miércoles que al menos cuatro millones de afganos se enfrentan a una «emergencia alimentaria».
Según el organismo, se requieren con urgencia 36 millones de dólares en los próximos meses para garantizar la siembra de trigo de invierno, así como asistencia en efectivo para familias vulnerables, entre ellos ancianos y discapacitados.
«Hay 14 millones de afganos que los clasificamos como en situaciones de crisis alimentaria o emergencia, el IPC, Clasificación integrada de la fase de seguridad alimentaria, y quiero enfatizar que hay cuatro millones de los que son lo que clasificamos en la FAO como en estado de emergencia. Para que quede claro a qué nos referimos cuando decimos estado de emergencia: Fase 4 de la CIF”, aseguró Rein Paulsen, director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la Organización para la Agricultura y la Alimentación.
Paulsen habló con periodistas en un video informativo desde Kabul y aseguró que el 70% de los afganos viven en áreas rurales y que, actualmente hay una sequía severa que afecta a 7,3 millones de afganos en 25 de las 34 provincias del país. Según él, la crisis humanitaria en Afganistán es caracterizada por «brechas extremas en el consumo de alimentos, niveles muy altos de desnutrición aguda y un exceso de mortalidad».
La agricultura representa más del 25% del Producto Interno Bruto del país y emplea directamente alrededor del 45% de la fuerza laboral y «lo más importante es que proporciona beneficios de subsistencia para el 80% de la población afgana», agregó el funcionario.
La sequía severa en ese país estaría afectando a 3 millones de animales en riesgo, como resultado de los pastos inadecuados. Muchas familias dependen del ganado para alimentarse. «Por 150 dólares, una familia de siete afganos producirá 1,2 millones de toneladas de trigo; producirán suficiente trigo para darles cereales y harina durante un período completo de 12 meses», aseguró Paulsen.
A un mes de la llegada al poder de los talibanes la crisis económica se agrava, mientras las opciones son pocas debido a la falta de apoyo internacional. La calificadora Fitch estima que la economía de Afganistán, dependiente de la ayuda internacional, se contraerá 9,7% este año y por lo menos un 5,2% en 2022.
Con AP
Fuente:france24