Texto por:Alba Santana
El 18 de septiembre de 1981 algo cambió para siempre en Francia. Ese día, hace ya 40 años, la pena capital fue abolida por decisión de la Asamblea Nacional, que votó con 363 votos a favor de la abolición frente a 117 en contra.
Por aquel entonces, este fallo de la Cámara fue muy polémico, ya que la sociedad francesa estaba muy polarizada al respecto. Más del 60 % de la población secundaba la pena de muerte como castigo, bajo el argumento de que esta desmotivaba a la población de cometer crímenes graves.
No obstante, al presidente de aquella época, François Mitterrand, no le importaron las encuestas. Había prometido durante su campaña terminar con la pena capital y estaba decidido a seguir adelante con esta reforma a pesar del coste político que esta supusiera.
«No voy a esconder mi pensamiento. En mi conciencia profunda, estoy contra la pena de muerte (…) No me hace falta leer los sondeos que dicen que la mayoría está a favor. Yo digo lo que pienso y no voy a esconderlo», dijo Mitterrand en una entrevista televisiva el 16 de marzo de 1981.
Mitterrand no estaba solo en la lucha. De hecho, Robert Badinter fue quien más defendió la abolición de la pena de muerte en Francia, como ministro de Justicia en aquel periodo. «Tengo el honor de pedir a la Asamblea Nacional la abolición de la pena de muerte», dijo Badinter en la Asamblea el día antes de que venciera la reforma.
Tras aquel suceso histórico, Badinter se consumó como activista por los derechos humanos. Y, este 15 de septiembre, a sus 93 años rememoró los 40 que han pasado desde la abolición de la pena capital y celebró la implantación de esta política en la gran mayoría de Estados de la Unión Europea. De hecho, la UE obliga a sus miembros a ser abolicionistas, una condición muy importante para pertenecer al Consejo de Europa.
Actualmente, más del 70 % de los gobiernos del mundo, 144 de 198, han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica, un avance significativo en un lapso de cuarenta años, según información proporcionada por Amnistía Internacional.
La opinión pública respecto a la pena de muerte 40 años después
Cuatro décadas después, este sigue siendo tema que divide a la sociedad francesa. Según un estudio realizado por la Fundación Jean Jaurès y el Instituto Montaigne en 2020, un 55 % de los franceses están a favor de restaurar la pena capital.
Un posicionamiento que, según los expertos, podría relacionarse con el incremento de pobreza e inseguridad generado por la pandemia, así como el pesimismo generalizado de la población por la crisis sanitaria.
No obstante, el balance general en todo el mundo sigue siendo positivo. Hasta los países con un política más dura al respecto han hecho algunos avances en esta materia. Por ejemplo, Irán -el que más ejecuciones realiza en relación a su población- introdujo en 2018 un cambio en su código penal, que limita las penas de muerte por tráfico de drogas y Arabia Saudí -que alcanzó números récord de penas capitales en 2019- la prohibió para los menores de edad.
«Es un camino que continuará, y cada año vemos avances en este ámbito en todo el mundo. En Estados Unidos, Virginia abolió la pena de muerte a principios de 2021. Y esto es simbólico: fue el primer estado del sur que inició las ejecuciones en territorio americano a principios del siglo XVII.(…) Robert Badinter, Amnistía Internacional y yo somos optimistas respecto a la idea de avanzar hacia la abolición «universal» de la pena de muerte», dijo Anne Denis, responsable de la comisión de la abolición de la pena de muerte de Amnistía Internacional en Francia, en una entrevista con France 24.
Con AP y medios locales
Fuente:france24