Texto por:Ariana Villacorta
Rusia Unida ganó las elecciones legislativas con el 49,85% de la votación a favor, un resultado que supone más de 300 escaños de los 450 que componen la Duma o Cámara de Diputados, por lo que el partido del Kremlin no tendrá que depender del apoyo de otras fuerzas políticas para reformar la Constitución. El resultado fue confirmado por la Comisión Electoral Central este 20 de septiembre.
«Rusia Unida, como ustedes ven, logró el mayor número de votos, lo que le garantiza la mayoría constitucional, aunque disminuyó levemente sus resultados en comparación con 2016», sostuvo la presidenta de la CEC, Ella Pamfílova.
Según Pamfílova, en estos comicios participó el 51.68% de la población rusa, que cuenta con más de 108 millones de habitantes. De este porcentaje, 2,6 millones votaron electrónicamente.
En comparación con las elecciones pasadas, también se observó una caída en la participación de los votantes, con dos puntos y medio menos. Sin embargo, esto habría beneficiado al partido liderado por Vladimir Putin ya que los opositores evitaron asistir a las urnas tras la disolución del partido liderado por Alexéi Navalny, Rusia del Futuro, y su encarcelación.
Andréi Turchak, secretario general de Rusia Unida, comparó los votos obtenidos en estas elecciones frente a los de 2016. Estimó estos escaños en 315 versus los 334 que concretaron hace cinco años.
Por otro lado, el Partido Comunista obtuvo el 18,96% de los votos y superó el 13,34% obtenido en los sufragios pasados. El Partido Liberal-Democrático logró el 7,50% de aprobación, Rusia Justa el 7,44% y el Partido Gente Nueva, formado en 2020, alcanzó el 5,33% de los votos. Todos estos partidos podrán participar en la Duma tras superar el umbral del 5% necesario, que contará con cinco partidos políticos por primera vez desde la década del 90.
Oposición: la nueva Duma carece de legitimidad
Para el opositor Serguéi Mitrojin, dirigente del partido liberal Yábloko, la victoria del oficialismo es infundada. «La nueva Duma que ha salido de los comicios no tiene absolutamente ninguna legitimidad, cero legitimidad. El órgano legislativo se ha convertido en una ficción democrática», declaró Mitrojin. Y agregó que «no los reconoceremos. Vivimos en un país donde no hay elecciones. Fue una falsificación de la voluntad popular de los rusos. Definitivamente se confirmó que Rusia es una dictadura y su poder autoritario».
Mitrojin vio con malos ojos los resultados finales del voto electrónico, ya que dieron un giro repentino en su concepto. «El voto electrónico está pensado como una máquina de falsificación. Es imposible de controlar», dijo.
El Partido Comunista de Rusia también se negó a reconocer los votos electrónicos, pues revirtieron los resultados cuando en teoría los candidatos respaldados por el «Voto Inteligente» de Navalny lideraban las encuestas.
En efecto, Dmitri Nóvikov, el número dos de este partido, aseguró que tienen planes de salir a protestar el fin de semana «para que se escuche la voz de la calle, la voz de los ciudadanos», ya que considera que fue ignorada en las urnas. Pero el Ayuntamiento de Moscú ha rechazado la idea por la pandemia de Covid-19.
Además, la victoria les pareció fraudulenta por el retraso en el conteo de votos en sedes donde el partido liderado por Putin es fuertemente criticado. En total, se denunciaron al menos 3.000 irregularidades en todo el país.
Pero tanto la CEC como el Kremlin han desmentido las acusaciones de fraude. «Para el presidente Vladimir Putin, lo principal eran unas elecciones competitivas, abiertas y limpias, y en este sentido evaluamos el proceso electoral de manera muy, muy positiva», pronunció en una rueda de prensa Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Sin embargo, la presidenta de la CEC reconoció la anulación de más de 26.000 votos en 35 regiones.
Con EFE
Fuente:france24