Texto por:RFI
El Gobierno estadounidense dio inicio a una deportación masiva de haitianos. Imágenes rodadas por la prensa han causado polémica al mostrar patrulleros fronterizos violentar con látigos a un grupo de migrantes. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador instó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a trabajar con los países centroamericanos para contener la migración de otro modo.
El video provocó gran conmoción. En él aparece un guardia fronterizo estadounidense acosando con un látigo a migrantes haitianos que intentan cruzar el Río Grande, en Texas. La agencia Reuters lo grabó el domingo 19 de septiembre en la frontera con México, en la localidad de Del Río.
Haitianos corren atemorizados mientras los guardias fronterizos a caballo tratan de bloquearles el caso, a veces cargando contra ellos, agarrándolos con fuerza o tumbándolos al agua.
El video recibió un aluvión de críticas al inicio de la semana. La demócrata Ilhan Omar, que llegó a Estados Unidos como refugiada somalí, lo consideró una violación de los derechos humanos.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que “cualquier situación en la que un individuo es tratado de forma inhumana, en nuestras fronteras o en cualquier otro lugar, no corresponde a la política de la administración Biden”.
“Nadie que haya visto ese vídeo puede considerarlo permisible o apropiado», agregó.
El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, que lleva mucho tiempo trabajando en Del Río, aseguraron que iban a poner en marcha una investigación interna.
Representantes de la diáspora haitiana, como la directora de la Alianza del Puente Haitiano, Guerline Jozef, pidieron que se detuvieran las expulsiones. «El mundo tiene la mirada puesta en Estados Unidos», dijeron.
Llegan con “información falsa”
El Gobierno estadounidense ha iniciado la deportación masiva de cientos de migrantes, en su mayoría haitianos, que habían instalado un campamento improvisado en Texas. Desde principios de año, más de 147.000 migrantes han sido interceptados en México en su camino hacia la frontera.
Del lado estadounidense, las cifras de migrantes centroamericanos y haitianos detenidos están rompiendo récords. Se reportaban 200.000 al mes este verano.
En el sur de Texas, 600 agentes federales se encuentran en la zona de Del Río vaciando el campamento ubicado bajo el puente fronterizo. Unos 6.500 migrantes han sido deportados o enviados a otros centros en los últimos días. 3.000 de ellos el lunes 20 de septiembre. Quedan otros 10.000. Esta semana se fletarán al día entre uno y tres aviones para devolverlos a Haití.
En Haití no tenemos ni agua, ni comida, ni luz. Muchos han muerto en nuestra familia. Si no nos vamos, ¿a dónde podremos ir?
“Nos preocupa mucho que los haitianos que siguen esta ruta de inmigración ilegal reciban información falsa sobre la supuesta apertura de las fronteras o la disponibilidad del Estatus de Protección Temporal para todos los haitianos», dijo Mayorkas. Solo los haitianos que llegaron a suelo estadounidense antes del 29 de julio pueden beneficiarse de este estatus.
Contactada por RFI, Mamouna Ismael, haitiana de 38 años, cuenta las condiciones en las que se encuentra, varada del lado mexicano en Ciudad Acuña, después del terremoto de agosto pasado. «En Haití, no tenemos ni agua, ni comida, ni luz. Muchos han muerto en nuestra familia. Si no nos vamos, ¿a dónde podremos ir?», dice.
Biden quiere mostrar su «capacidad de controlar la frontera con México»
Con estos retornos, Estados Unidos da inicio a una de las mayores deportaciones a gran escala de migrantes en décadas.
Muchos se preguntan por qué esta decisión tan repentina de la Administración de Joe Biden.
“Es una situación problemática porque Estados Unidos debe dar a los recién llegados la oportunidad de pedir asilo antes de deportarlos», afirma a RFI Ernesto Castaneda, experto en inmigración y profesor de la American University de Washington DC.“Seguramente Joe Biden ha sentido mucha presión por parte del Partido Republicano, así como del alcalde demócrata de Del Río, que consideran que el presidente ya no es capaz de controlar la frontera con México”.
Durante mucho tiempo, “México aceptó que deportaran migrantes que intentan llegar a Estados Unidos», agrega Castaneda. Pero ahora el país se niega cada vez más a aceptarlos de vuelta desde Estados Unidos. “A menudo ocurre que los migrantes enviados a México vuelvan a tratar cuatro o cinco veces antes de conseguir cruzar la frontera”, dice.
AMLO: «Estaríamos atendiendo en menos de seis meses a 330.000 personas”
Ante esta crisis, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dice haber encontrado un plan para que los migrantes centroamericanos se queden en casa, en lugar de embarcarse en peligrosas travesías. Así lo explica en una carta enviada a Joe Biden y difundida el lunes.
Pide a Washington que financie programas de formación y apoyo a los campesinos de los países centroamericanos, que según López Obrador ya tienen éxito en el sur de México. Si Estados Unidos invierte en Centroamérica, «estaríamos atendiendo en menos de seis meses a 330.000 personas que verían como una esperanza esta acción conjunta», sostiene.
A la vez, el mismo AMLO ha ordenado el despliegue de más de 20.000 soldados en las fronteras con Guatemala y Estados Unidos para contener a los migrantes centroamericanos y haitianos que, en las últimas semanas, han organizado varias caravanas hacia el norte. Estos intentos fueron reprimidos violentamente por la Guardia Nacional y el Ejército mexicano.
Este artículo fue publicado originalmente por RFI
Con el corresponsal de RFI en Houston, Thomas Harms
Fuente:france24