Texto por:France 24
Al menos nueve personas fueron detenidas en el marco de una operación conjunta de la policía chilena con la Interpol contra una organización transnacional encargada de hacer traspasar a cientos de migrantes haitianos la frontera en dirección hacia el norte. Entre los afectados hay 267 niños chilenos que son hijos de descendientes haitianos.
Chile asestó un duro golpe contra el tráfico de migrantes en un momento en el que crisis de refugiados haitianos en Latino América está al límite. Al menos nueve personas fueron detenidas acusadas de formar parte de una organización criminal que se encargaba de cruzar a migrantes haitianos y sus hijos por pasos fronterizos ilegales hacia el norte.
Los datos manejados por la policía chilena y la Interpol afirman que más de 1.000 migrantes haitianos que residían en Chile cruzaron la frontera hacia Perú de forma ilegal gracias a esta organización. Preocupa especialmente que, de esas más de mil personas, 267 eran menores de edad hijos de haitianos, pero con nacionalidad chilena.
La detección de estos menores en pasos fronterizos de países centroamericanos y en México fue lo que desató las alarmas. El jefe de la brigada de la policía metropolitana contra la trata de personas, Giordano Lanzarini, aseguró que desde 2020 recibieron numerosas alertas de funcionarios de migración de otras naciones que aseguraban localizar a menores de cinco años de edad de nacionalidad chilena, pero con ascendencia haitiana.
Estos niños cruzaron numerosas fronteras de Latinoamérica solos o con padres falsos hacia Estados Unidos, unas condiciones que les hicieron estar bajo situaciones límite.
Tras esta red estaba un ciudadano haitiano que coordinaba el traslado de personas a cambio de lucro junto a cuatro chilenos, dos venezolanos, un peruano y un paraguayo. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial y encarcelados de forma preventiva.Migrantes, en su mayoría haitianos, caminan para abordar botes que los llevarán a Acandi, para cruzar a Panamá para continuar su viaje hacia Estados Unidos, en Necoclí, Colombia, el 23 de septiembre de 2021. © Luisa González / Reuters
Un periplo de Chile hacia Estados Unidos
Miles de migrantes haitianos vivían en Chile y Brasil desde que el gran terremoto de 2010 destruyó una gran parte de lo que tenían en Haití. En estos dos países intentaron reestablecer sus vidas durante años, pero se encontraron unas condiciones muy duras acrecentadas por el racismo y la falta de oportunidad de trabajo de la que dispusieron. En muchos casos, el hecho de hablar un idioma diferente supuso un gran problema para encontrar algo estable.
Su situación empeoró con la llegada de la pandemia, ya que muchos de ellos no contaban con contratos regulados y con el confinamiento empezaron a sufrir hambre al no poder salir a ganarse la vida. Es en este momento cuando se inicia un flujo migratorio hacia el norte, concretamente Estados Unidos.
Estas familias muchas veces salían sin prácticamente nada y con la incertidumbre de no saber si podrían cruzar la siguiente frontera. En muchos casos iban con sus hijos, que ya poseían la nacionalidad chilena por haber nacido en este país austral. Las duras condiciones del viaje hacían que miembros de estas familias llegaran a morir, dejando sin nadie a los menores.
«Es horrible pensar lo que han sufrido estos niños vulnerables, algunos de solo unos pocos años», dijo Jürguen Stock, secretario general de Interpol.
Esta red ilegal también traficaba con migrantes venezolanos que hacían el recorrido a la inversa y venían desde Venezuela para poder ingresar a Chile.
La cuestión migratoria de la población haitiana residente en Sudamérica es de las que más preocupa en el continente. Miles de estas personas llevan meses atravesando miles de kilómetros en unas condiciones de seguridad y salud límites para llegar a Estados Unidos. Un hecho que para la mayoría de ellos no será posible.
El país norteamericano protagonizó un gran rechazo en su frontera en Texas a estos migrantes, deportando a un número importante de ellos hacia Haití. Algunas de estas personas decidieron emprender un camino de vuelta hacia México ante la negativa estadounidense, algo que podría alargar aun más su periplo.
Con AP, Reuters y AFP
Fuente:france24