Si queremos usar mensajes al estilo Whatsapp, pero con la seguridad de que no hay nadie espiando, iremos a Signal, la reina en este sector dentro del mundo de la mensajería anónima, pero ha nacido otra opción semejante con un funcionamiento muy diferente.
Se trata de una opción completamente descentralizada y privada, construida con tecnología similar a Blockchain.
Mientras que Whatsapp y Telegram tienen cifrado de extremo a extremo, no pueden garantizar el anonimato total en una conversación, para eso existe un servicio de mensajería llamado Session.
En en realidad una bifurcación de Signal, que también es una plataforma de chat de código abierto. Los responsables están en Australia, una ONG llamada Fundación Loki, quienes querían que el anonimato fuera la característica principal.
Los chats en Session están protegidos mediante cifrado de extremo a extremo normal, lo que significa que solo el remitente y el destinatario de un mensaje pueden leer el contenido de la conversación. Pero Session va un paso más allá y también protege la identidad del usuario.
Session logra esto al enrutar los chats a través de una red de miles de nodos de servidor que pasan mensajes de un lado a otro a través de la red y brindan servicios adicionales. De esta forma garantiza que los servidores de la red no conozcan la dirección IP del remitente o la dirección IP del destinatario.
Por supuesto, tampoco hay un servidor centralizado que pueda ser hackeado.
Para crear cuenta no es necesario ni número de teléfono ni email. Además, el servicio no recopila metadatos como información del dispositivo o marcadores de geolocalización.
En cuanto a funciones, ofrece mensajes grupales, uso compartido de archivos y fragmentos de voz. El servicio cuenta actualmente con 200.000 usuarios activos mensuales y se ha descargado más de 500.000 veces.
Session tiene clientes para macOS, Windows, Linux, Android e iOS.