La medida, anunciada durante su visita a Guayaquil, se presenta en medio de la protesta de sectores que le señalan por las reformas económicas que pretende llevar a cabo y su aparición en los llamados ‘Papeles de Pandora’. Como complemento, también ordenó a gobernadores e intendentes provinciales velar por los precios oficiales establecidos para la canasta básica.
Guillermo Lasso cumple cinco meses como presidente de Ecuador y lo hace en medio de una incipiente crisis debido a que el aumento progresivo de los precios del combustible ha generado malestar en una parte de la población.
Lasso, con la finalidad de detener las manifestaciones convocadas, anunció un congelamiento en los precios de la gasolina y el diésel para poner fin a una escalada en los precios que, durante el presente año, alcanzaron un incremento del 40%.
«He decidido que desde hoy (22 de octubre) se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles y se fija el precio de la gasolina Extra en 2,55 dólares y el precio del Diésel para transporte público, comunitario, escolar, de turismo, carga pesada, mixto y para el público en general, en 1,90 dólares», dijo el mandatario.
Adicionalmente, el jefe de Estado ecuatoriano ordenó a las autoridades regionales dar cumplimiento a la orden de precios oficiales para los productos de la canasta básica
«He instruido a gobernadores e intendentes de todas las provincias a que hagan cumplir sin excepción de ningún tipo los precios oficiales del arroz, la leche, las frutas y todos los productos de la canasta básica. Este Ecuador de oportunidades no es solo un sueño, es y será una realidad que estamos alcanzando paso a paso», agregó.
El alza de los combustibles, un tema delicado en Ecuador
Tras conocerse la medida, integrantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del país (Conaie) denunciaron que el presidente incrementó el precio de los combustibles antes de fijar el nuevo valor.
«El Gobierno anuncia un congelamiento con un nuevo incremento que golpea la economía popular», se lee en parte del mensaje a través de la red social Twitter.
En Ecuador, hace poco más de dos años, se originaron una serie de protestas cuando el entonces mandatario Lenín Moreno, entre otras medidas económicas, intentó eliminar los subsidios al precio de los carburantes bajo el argumento de que la nación destinaba 1.300 millones de dólares para tal fin.
Tras varias semanas de protestas, que dejaron once muertos y más de 1.000 heridos según la ONG Human Rights Watch, el Gobierno decidió cancelar la medida y en mayo de 2020 estableció un sistema de bandas donde, de acuerdo a la fluctuación del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), los precios de los combustibles subirían o bajarían.
En mayo de 2020, cuando fue anunciada la medida que buscaba el ahorro de 300 millones de dólares, el precio del crudo WTI se encontraba, en promedio, a 32 dólares. Desde entonces el precio se ha incrementado hasta alcanzar los 83,98 dólares el barril, un hecho que explica el aumento en los precios de los combustibles durante el año.
A la agitación social, que llega después de una crisis carcelaria sin precedentes y de inseguridad ciudadana que llevó al presidente a declarar un estado de excepción, se suma el bloqueo que el poder Legislativo le ha dado al plan de reformas fiscales y laborales propuesto por Lasso.
Adicionalmente, el mandatario ha visto una caída de su popularidad, tras conocerse que hasta 2017 tuvo propiedades en paraísos fiscales, un hecho que está siendo investigado por la Asamblea Nacional en conjunto con la fiscalía.
Con EFE y medios locales
Fuente:france24