Ante los altos precios del gas, que en continentes como el europeo subieron un 400%, varios países incrementaron la producción de carbón. Esto a pesar de que contamina el doble que el gas y que podría ir en contra de los compromisos ambientales que se pactarán en el COP26 en Glasgow.
La crisis energética que atraviesa el mundo ha provocado el aumento de producción de combustibles fósiles en varias naciones, concretamente del carbón. Se trata de un tira y afloje entre esta fuente de energía y el gas. A medida que la reactivación económica tras los confinamientos de la pandemia incrementó la demanda de gas, los precios se dispararon.
En Europa, el continente más afectado, el precio del gas aumentó cerca de un 400% en lo que va del año y el del petróleo subió más del 60% en el mundo.
Ante la disparada de los precios, Estados Unidos fue una de las naciones que aumentaron su producción en las minas de carbón. La Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA, por sus siglas en inglés) estima que este año el país producirá un 22% más de carbón que en el 2020, a pesar de que dicha producción venía en un descenso sostenido desde 2014.
Manuel Pulgar-Vidal, líder global de Clima y Energía para WWF, le indicó a France 24 que es usual que los países exploten las fuentes de energía que les resultan de más fácil acceso. Esto explicaría cómo en el caso estadounidense se aumentó el carbón ante los altos precios del gas, pues no en vano ambas fuentes son las que producen la mayoría de la energía del país norteamericano, según la EIA.
Pero, por otro lado, esto implica un reto en las promesas ambientales que se trazó el presidente estadounidense, Joe Biden. Elevar la producción de carbón es incongruente con la meta que puso el mandatario de que todas las fuentes de energías del país sean libres de carbono para el 2035.
China ordenó producir carbón a toda capacidad ante los cortes de luz
Otro de los países más contaminantes también incrementó su producción de carbón. Los medios chinos han reportado que al menos 24 provincias del país han sufrido apagones ante la crisis energética, especialmente en tres provincias del noreste: Liaoning, Jilin y Heilongjiang. Y el invierno que ya está llegando empeorará todavía más las cosas por la demanda de energía para la calefacción.
Ante la situación, el primer ministro chino, Li Keqiang, se reunió con el Consejo de Estado y dio seis instrucciones para enfrentar la escasez. Una de ellas fue aumentar la capacidad de producción de carbón y poner en plena operación las minas a cielo abierto que ya fueron autorizadas por el gobierno. Actualmente, el carbón es la fuente de por lo menos el 60% de las plantas de energía de todo el gigante asiático.
La problemática de que estos dos países aumenten su energía basada en carbón es que esta es la fuente más contaminante. La EIA sostiene que el carbón contamina casi el doble que el gas natural y un 70% más que el diésel y la gasolina, todos combustibles fósiles.
La preocupación es todavía mayor cuando los dos países que más emisiones de CO2 producen en todo el mundo son los que incrementan su energía basada en carbón, como lo son China y Estados Unidos.
Fuente:france24