El brutal asesinato de un quiosquero en Ramos Mejía y la posterior pueblada que se desató en La Matanza puso sobre la mesa una dramática realidad: en un año hubo 1200 homicidios en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, de los cuales un 30% fueron perpetrados por criminales reincidentes.
Pero como si todo esto fuese poco, una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad desarrollada por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados detalló que además de los homicidios se registraron unos 6.600 robos por motochorros y 3.600 robos con armas.
El informe también establece que entre los distritos más golpeados por la inseguridad en la provincia se encuentran Lomas de Zamora, La Matanza, Lanús, Avellaneda, San Martín, Quilmes, Vicente López y San Isidro; mientras que en la CABA ocurren en el ámbito de las villas 1-11-14 en Flores, 31 en Retiro, Zabaleta en Pompeya, Rodrigo Bueno en Puerto Madero, 21 en Barracas, Ciudad Oculta en Mataderos.
Además sostiene que uno de los principales delitos cometidos es el homicidio doloso e informa que durante el año 2020 se iniciaron 2.109 investigaciones vinculadas a este hecho. “De los cuales el 43,6% corresponden a homicidios consumados mientras que el 56,4% representa homicidios en grado de tentativa”, sostiene el documento.
En ese sentido, el abogado especialista en seguridad, Javier Miglino, afirmó que «la gota que colmó el vaso la aportó el ladrón y asesino, Leandro Daniel Suárez, de 30 años. El criminal le pegó tres tiros a corta distancia a Roberto Sabo, un muchacho muy querido en la zona de Ramos Mejía que ‘cometió el peor de los pecados’; fue a trabajar un domingo. El asesino y una cómplice fueron detenidos prácticamente enseguida por la Policía Bonaerense pero el daño estaba hecho».
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«En base a encuestas judiciales y a los datos brindados por todos los departamentos judiciales de la provincia de Buenos Aires, el fuero de Instrucción de la Nación para la Capital Federal, que tiene jurisdicción en todo el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires; más las estadísticas criminales de la República Argentina brindadas por el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), puede establecerse que un 30% de los delincuentes son reincidentes, es decir acumulan al menos otra causa y/o condena por delitos violentos similares», sostuvo.
Al mismo tiempo que precisó que «según datos oficiales, en 2020 se abrieron 786.110 causas en la provincia de Buenos Aires -unas 2100 por día- de las cuales un 4% avanza y tiene imputados por los delitos. Del universo total de denuncias, 460.000 no registran autores del hecho y la investigación judicial suele abandonarse al poco tiempo» e indicó que «los homicidios registrados en la Provincia de Buenos Aires, con un expediente judicial iniciado arrojan un total de 941 víctimas fatales en el último año.
La calle no es segura porque el 63% de los homicidios ocurren en la vía pública. Muchos de ellos en ocasión de robo”. El informe elaborado por la mencionada ONG también detalla que el 56,9% de los homicidios acontecieron en horario nocturno y más del 44% de los asesinatos se cometieron con el uso de armas de fuego.
«La gente denuncia cada vez menos los hechos de inseguridad como otra clase de delitos. Lo atribuyen a una ‘marcada desconfianza en el sistema policial’, sumado a la descomposición social y familiar en provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires, con preeminencia en las villas de ambos distritos. Los robos y delitos en general no solo se cometen por factores económicos sino para forjarse una reputación de violento/a, para infundir miedo en el barrio y esencialmente para vivir de lo ajeno», remarcó Miglino.
«Respecto a los juzgados que deben investigar estos y otros hechos, el 20% de los despachos carece de un juez titular. La subrogancia retrasa cualquier proceso. El 1 de septiembre fueron designados un total de 31 magistrados pero aún faltan muchos lugares por cubrir», continuó y concluyó aconsejando que «ante la presencia de vecinos agresivos o de personas que aparentan ser criminales, lo mejor es llamar al 911. No se deben correr riesgos en intentar calmar ánimos o identificar maleantes porque en caso de estar armados, nuestro próximo estudio arrojará resultados aún más desoladores». (https://www.diariopopular.com.ar/)