Un decreto presidencial de urgencia publicado el domingo 15 de noviembre en el diario oficial establece que los trabajadores formales del sector privado recibirán un bono extraordinario de 210 soles. Pero la medida excluye a los informales, que son el 70% de la fuerza laboral.
El presidente peruano, Pedro Castillo, avivó la esperanza de muchos cuando, en el discurso de sus 100 primeros días de mandato, afirmó categóricamente que ningún ciudadano que trabajara de manera formal iba a devengar menos de 1.000 soles al mes (unos 250 dólares).
Ese 10 de noviembre de 2021, los trabajadores del país dieron por sentado que habría un aumento del salario mínimo vital en un 7,53% a partir de diciembre, desde los actuales 930 soles (unos 231,5 dólares).
Se hubiera tratado de la primera subida desde 2018, cuando el Gobierno del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski aprobó una subida del 9,41%. Sin embargo, la euforia duró poco.
Una subvención, más no un aumento de salario
El mismo mandatario tuvo que salir el mismo día más tarde a matizar su mensaje: “se les pagará un subsidio de 70 soles (mensuales), aumentando así temporalmente el sueldo mínimo que perciben”.
Aunque el Ministerio de Economía hablaba de una subvención por tres meses, finalmente, el domingo 14 de noviembre, el Gobierno materializó su anuncio con la publicación en el diario oficial de un decreto de urgencia que disipó todas las dudas.
El auxilio será de 210 soles (unos 52 dólares) y aplicará por una sola vez para los trabajadores formales privados del país que reciban una remuneración bruta de hasta 2.000 soles (500 dólares).
La cartera ministerial prevé que el subsidio beneficiará a unos 3 millones de trabajadores formales del sector privado, lo que cubre a más del 80% del empleo formal privado registrado en el tercer trimestre de 2021.
Sin embargo, por fuera quedan los empleados informales, que representan el 70% de la fuerza laboral en un país de más de 30 millones de personas.
Con EFE y medios locales
Fuente:france24