El promotor de las protestas del 15-N en Cuba, que aspira a volver a la isla cuando le sea posible, ha reconocido que pudo salir del país gracias a que alguien le gestionó un visado de turista, lo que le permite estar en España por 90 días
Susana Gaviña / Madrid
Yunior García ha reclamado este miércoles que la comunidad no mire hacia otro lado, y deje «de utilizar expresiones cómodas para no asumir un problema real», ha dicho durante un rueda de prensa nutrida de medios españoles e internacionales. El dramaturgo cubano repitió más de una vez la existencia de una idea «romántica» y «nostálgica» que impide a muchos, gobiernos incluidos, utilizar la palabra dictadura. «Y esa palabra existe, está en el diccionario. Pero si no quieren utilizar esa, puede utilizar la de tiranía».
La cara más visible de la marcha pacifica del 15-N, que aterrizó este martes en Madrid por sorpresa, reconocía y relataba las heridas internas sufridas durante semanas de represión. «Heridas que sanarán», y ha asegurado que cuando eso suceda volverá a Cuba.
Esta semana tuvo que salir de su pais «porque no quería estar muerto en vida» y porque lo que buscaba el régimen era «silenciarme, incomunicarme. Y mi instrumento es la palabra». En su opinión, el Gobierno cubano estaba informado de su salida de la isla, «pero no me detuvo para no convertirme en un símbolo». Y así también vender su marcha como una victoria, «que no es tal».
No ha tenido contacto con el Gobierno español
Reconoció que pudo salir gracias a que alguien le gestionó un visado de turista(no habló del Gobierno español, con el que asegura que no ha tenido contacto), lo que le permite estar en España 90 días. No tiene previsto pedir asilo.
Entre sus planes más inmediatos se encuentran los de entrar en contacto con la comunidad de artistas cubanos en nuestro país, pues como él mismo ha repetido varias veces: «Yo soy un artista, no soy un político».
Yunior García empezó la intervención haciendo un repaso del último año y de las movilizaciones promovidas por el mundo de la cultura, que dieron lugar al grupo 27-N, del que forma parte, que meses más tarde dieron lugar a las marchas históricas del 11-J. La represión y las detenciones de miles de personas llevaron a la creación del grupo Archipiélago, promotor de la Marcha Cívica por el Cambio, previsa el 15-N, pero frustrada por la terrible represión del régimen. Un régimen al que ha definido como una casta, que hace tiempo devoró a sus hijos y ahora ha deborado a sus nietos.
Fuente:abc.es