Cada año quedan sin cubrir alrededor de 10.000 puestos en la industria del conocimiento, pese a la que el país cuenta con profesionales de primer nivel
La tecnología está arraigada en cada área de la cotidianidad: desde la salud hasta la forma de comunicarse, desde las finanzas hasta el auto y, por supuesto, el ubicuo celular. Actualmente es difícil pensar en un sector más dinámico y con mayor proyección que el de IT.
A contramano de casi todo el mercado laboral, tiene pleno empleo y el 80% de los profesionales cobra sueldos de entre $80.000 y $ 250.000, según la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI). Pese a la seductora lista de beneficios que ofrece, cada año quedan sin cubrir entre 5.000 y 10.000 posiciones, que llegan a 15.000 si se suman los puestos tecnológicos en otras industrias.
«El mundo de la tecnología no compite por los clientes sino por la disponibilidad del talento«, asegura Mauricio Salvatierra, Talent Development Manager de Globant en la Argentina.
«En los últimos dos años, se ha empezado a ver que la gente está mucho más interesada, pero no alcanzan con el déficit actual de profesionales. En algún momento iremos alcanzando: tenemos que apalancar algunas cuestiones de procesos formativos y ver cómo las instituciones educativas trabajan también en esa línea», completa el directivo.
Por su parte, Globant estima que en los próximos cinco años necesitará unos 15.000 nuevos empleados en el país y recientemente anunció una búsqueda masiva para captar talento.
«La Ley de Software salió en el año 2004 y teníamos 20.000 empleados. Ahora estamos en 120.000. Hay crecimiento, pero la demanda es mucho más grande que la oferta: estamos planeando un futuro de 500.000 empleos en 2030«, señala Sergio Candelo, presidente de CESSI.
Juego de seducción
Daiana Tróccoli, Associate Business Head especialista en IT de Ghidini Rodil, confía que «los perfiles tecnológicos tienen empleabilidad 100%: claramente hay una transformación digital visible a nivel corporativo.Cuando uno sale al mercado con una búsqueda, muy poca gente aplica porque hay pleno empleo. Entonces, lo que se hace es ir a buscar al candidato», admite Tróccoli.
Según la CESSI, los perfiles más demandados son programadores, diseñadores de aplicaciones, especialistas en machine learning y robotización, arquitectos y desarrolladores seniors, technical leaders y data scientists. En la vereda de enfrente, Tróccoli revela que los candidatos tienen tres prioridades: proyecto, tecnologías a trabajar y remuneración.
Pero la pandemia sumó un nuevo nivel de complejidad, ya que el home office forzado aceleró la ‘globalización’ del empleo y ahora las compañías nacionales no sólo compiten entre sí por el talento, sino también con multinacionales del exterior que pagan en dólares.
«Cuando ves la evolución salarial, Argentina estaba cerca de los u$s1.800 en 2017-2018, luego bajó y hoy está casi u$s1.300 al oficial. Pero medido en dólar blue, en u$s900«, dice Candelo.
Según el directivo, «estamos a la mitad en dólares ‘de disponibilidad’, y esto hace que más gente analice la posibilidad de ganar dólares afuera«.
«Una cosa era cuando algún que otro chico trabajaba para el exterior, que ya lo veíamos antes de la pandemia. Ahora son muchos más y es más fácil que alguien te cuente cómo hacerlo, su experiencia y te invite a trabajar a esa empresa», lamenta Candelo.
El directivo añade que existe una fuerte competencia desleal, ya que las «firmas del exterior están contratando profesionales en relación de dependencia de empresas locales, muchos de los cuales pagan Ganancias.
«Esto implica un costo entre lo que el empresario paga y lo que recibe el colaborador. La diferencia es muy grosera: al no pagar ningún impuesto en Argentina, la situación es muy desigual«, lamenta.
Esa brecha «puede ser tres o cuatro veces, más cuando se considera el blue. Personas que viven en Argentina y participaban activamente en la sociedad aportando con sus impuestos, de golpe dejan de hacerlo«.
«Si sólo el 10% de la gente de mayor seniority, que es la que principalmente consigue empleo en el exterior, ya se fue, el Estado pierde por año unos u$s250 millones de exportaciones y u$s350 millones entre aportes, contribuciones e Impuesto a las Ganancias«, grafica.
Según Candelo, la situación fue presentada al Presidente y varios ministros. «Es un tema que lo están entendiendo, pero la verdad es que no estamos logrando que se opere de alguna forma», admite.
Pero más allá de esta «informalidad bien remunerada», sacar del mercado local a los puestos senior también agrega dificultades a la capacitación de nuevos talentos: «La verdad es que destruye fuertemente a la industria y la capacidad de seguir creciendo, ya que esos profesionales no derraman en los equipos para ir formándolos como pasa con las empresas locales», explica.
Este éxodo de talentos además pone el freno de mano al ingreso de divisas. «Hoy, somos el 0,8% del PBI, pero podríamos ser el 5% tranquilamente y el 10% a largo plazo. Si esto sigue así, vamos a haber sido una buena promesa, sin llegar a ser algo significativo que cambie el rumbo de la Argentina», reflexiona Candelo.
El directivo aporta algunas cifras para graficarlo: «Cuando teníamos 100.000 empleados, exportábamos u$s2.000 millones. Hoy, con 120.000, estamos en u$s1.600 a u$s1.800 millones».
Por su parte, Tróccoli asegura que «es muy difícil atraerlos en términos de compensaciones totales, no sólo por la paga en dólares sino también por el tipo de beneficios que les pueden dar».
Según la experta, «nos encontramos con candidatos que están cobrando en moneda dura y aquellos que lo hacen en pesos tienen propuestas con paga dolarizada. Esta situación es sumamente desafiante para las corporaciones».
Problema para todos
La competencia con las compañías extranjeras es una cuestión compleja incluso para unicornios como Globant. Salvatierra afirma que lo que ofrecen «como empresa es más profundo y muchísimo más grande, como el desarrollo profesional de una persona. Pero está complicado ese tema».
Según el directivo, «el mercado de profesionales de tecnología es 100% globalizado, no hay un mercado local. En Argentina se hace cada vez más difícil y las compañías tenemos que empezar a encontrar la manera en que el talento decida seguir estando en la firma, no solamente por lo salarial sino también por otras cuestiones».
La pandemia, con el home office, contribuyó a acelerar la salida de trabajadores: más del 30% de los perfiles IT de la región tomó un empleo en el exterior.Pero también permitió a muchas firmas atraer perfiles fuera de los grandes centros urbanos, una herramienta extra de reclutamiento y fidelización.
«Se potenció el hecho de trabajar desde la casa u otro lugar. Salir de las grandes urbes e ir a ciudades más chicas», cuenta Salvatierra, precisamente, desde las nuevas oficinas de Globant en Tandil.
Tróccoli confirma que «se han encontrado con clientes que empiezan a tener esta apertura, que inicialmente no tenían, pero ante la escasez es una estrategia viable. «A medida que uno empiece a flexibilizar ciertas variables, como el trabajo 100% remoto, la apertura a otras locaciones permite llegar a otro universo de perfiles y considerar otro volumen de candidatos«, remarca.
La posibilidad de capacitación también funciona como otra herramienta no sólo a la hora de formar nuevos perfiles, sino para retener el talento. Según Tróccoli, «el candidato también valora la capacitación, entonces es un mecanismo de fidelización».
Bootcamps, capacitaciones, cursos, becas. La escasez de talento ha impulsado las opciones de educación mientras que varias firmas están en condiciones de asumir esa curva de aprendizaje.
Entre otras iniciativas, Globant lanzó las becas Code Your Future en provincias como Tierra del Fuego y Chaco; y la carrera de Certified Tech Developer en alianza con Mercado Libre y Digital House.
Por otra parte, de los 157.000 inscriptos a Argentina Programa –un plan del Ministerio de Desarrollo Productivo nacional con apoyo de CESSI– la mayoría son de entre 30 y 41 años, indicio de que muchas personas estarían interesadas en transformar su camino profesional.
«Hoy el gran desafío que tenemos es buscarle empleo a toda esta gente que incursiona en Argentina Programa«, cierra Candelo, con la esperanza de paliar la escasez de profesionales en un sector capaz de ingresar los preciados dólares que requiere la economía local.
Fuente: Iproup