Texto por:Juan Pablo Lucumí
El proyecto de ley del presidente Joe Biden, para reforzar la red de seguridad social y luchar contra el cambio climático, fue aprobado este viernes 19 de noviembre por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y ahora pasa al Senado, donde los demócratas y los republicanos deben llegar a un acuerdo.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes 19 de noviembre el ambicioso plan de gasto social del presidente Joe Biden. El siguiente paso será enviarlo al Senado, donde los republicanos y demócratas entrarán a debatir.
La medida de 1,9 billones de dólares que reformaría el sector de la educación, la salud, la atención a la infancia y el medio ambiente, podría definir el legado del presidente estadounidense, pues, además de ser un paquete de ayuda para la mayoría de familias de clase media y baja de Estados Unidos, también contaría con la mayor inversión para reducir la huella de desastre climático en el país norteamericano.
Todo esto, sin mencionar que el mandatario acaba de firmar, esta misma semana, el proyecto de infraestructura para mejorar y modernizar las vías y puentes de la nación.
«Nos pone en el camino de reconstruir nuestra economía mejor que antes, reconstruyendo la columna vertebral de Estados Unidos: los trabajadores y la clase media», dijo Biden en un comunicado instando al Senado a aprobar rápidamente la medida.
La votación en la Cámara de Representantes se produjo en el momento en que el demócrata se disponía a transferir momentáneamente el poder a la vicepresidenta Kamala Harris mientras se sometía a una colonoscopia bajo anestesia, como parte de un chequeo médico regular.
El proyecto de ley debe sobrevivir al Senado
Después de un acalorado debate que duró varias horas, los demócratas estallaron eufóricamente tras la aprobación de la Cámara con 220 votos a favor y 213 en contra.
La votación se produjo después de que el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy hablara durante un tiempo récord de 8 horas y media a partir del jueves, lo que retrasó la votación ese día.
El voto de la Cámara de Representantes sigue a la estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso, pues el proyecto ley aumentaría los déficits del presupuesto federal en 367.000 millones de dólares en los siguientes 10 años.
Sin embargo, el proyecto todavía tiene un largo camino por superar, iniciando por un arduo proceso de presupuesto que seguramente modificará la medida, haciendo que el plan regrese a la Cámara, si es que se aprueba.
Adicionalmente, también debe sobrevivir en la votación del Senado, el cual se encuentra dividido al 50% por las distintas posturas al proyecto.
Pero, aún si el presupuesto del proyecto se reduce, el gran plan económico de Biden puede llegar a ser tan transformador como el plan de Gran Sociedad y la Guerra contra la Pobreza implementados en la década de 1960.
«Bajo esta cúpula, durante siglos, los miembros del Congreso han permanecido exactamente en el lugar en el que nos encontramos para aprobar una legislación de extraordinarias consecuencias en la historia de nuestra nación y para su futuro», dijo la presidenta Nancy Pelosi, y añadió que la ley «será el pilar de la salud y la seguridad financiera en Estados Unidos».
¿Qué contiene el proyecto de ley de gasto social?
El plan propone una reestructuración educativa para la infancia, ayuda económica para el cuidado de los niños que se extiende hasta la clase media y una ampliación de los subsidios financieros para los estudios universitarios.
Para la población adulta se propone cientos de miles de millones de dólares en apoyo a la vivienda, atención domiciliaria y comunitaria así como unos controles de precios para los medicamentos recetados.
En cuanto a la inversión para un desarrollo económico más amigable con el medio ambiente, se estima medio billón de dólares para cambiar las finanzas estadounidenses de los combustibles fósiles a energías renovables y coches eléctricos, lo cual representa la mayor inversión realizada para frenar el calentamiento del planeta.
El paquete se pagaría en gran parte con aumentos de impuestos a las rentas altas y a las empresas, que se calcula que aportarían casi 1,5 billones de dólares en 10 años.
Con Reuters y AP
Fuente:france24