Texto por:Juan Pablo Lucumí
Los sindicatos policiales están en contra de las modificaciones a la ley, y dicen que los cambios “dificultarán su trabajo”. El cambio que ha causado mayor polémica entre los agentes es el del requisito a que los ciudadanos deban pedir permiso a las autoridades antes de filmar y publicar vídeos de policías.
Con el objetivo de defender “su capacidad para realizar su trabajo” miles de policías marcharon este sábado en Madrid, España, en contra del plan del Gobierno de reformar la controvertida Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por el anterior Ejecutivo conservador en 2015.
A los policías que salieron a las calles a alzar su voz en contra de las reformas de la ley, se les unieron políticos de los tres principales partidos conservadores españoles.
La “Ley Mordaza”, como es conocida por sus críticos, ha sido señalada durante años por dar demasiado poder a las fuerzas de seguridad nacional y dejando endeble los derechos de los ciudadanos, como la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
Actualmente, la ley permite a las autoridades multar a los medios de comunicación por difundir imágenes no autorizadas de la policía, limita estrictamente las manifestaciones e impone grandes multas a los infractores.
Sin embargo, quienes la defienden afirman que de realizarse los cambios sobre la ley “va a facilitar las cosas a los delincuentes. Los ciudadanos estarán menos protegidos y va a ser fácil para los delincuentes», así lo dijo Antonio, un agente de la Guardia Civil que participó en la marcha.
¿Qué reformas tendría la ley?
Los legisladores de izquierda han propuesto que se deje de calificar como delito grave la toma de fotografías en medio de una movilización o un altercado, entre los agentes y los civiles; pero la policía teme que eso haga que sus funcionarios sean fácilmente identificables y, por tanto, que corran el riesgo de sufrir represalias.
«Hay una fuerte oposición contra la reforma de esta ley, es una ley contra la policía, contra nuestras fuerzas y no lo vamos a permitir», afirmó Iván Espinosa de los Monteros, del partido de extrema derecha Vox.
La policía también tendría que utilizar materiales menos dañinos en las protestas, petición que se ha hecho después de los reportes de varias personas gravemente heridas por las balas de goma disparadas por los agentes de seguridad.
Con respecto a los manifestantes que inciten a actos violentos durante las protestas, serían detenidos solo por dos horas y no por seis horas como lo estipula la actual ley; y para quienes se les impongan multas, se les pedirá pagar de manera proporcional a sus ingresos.
“Esta ley nos da una serie de incertidumbres para trabajar a nivel técnico y también para nuestra seguridad física, pero los ciudadanos son los más afectados», dijo Eugenio Zambrano, líder sindical de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Amnistía Internacional y la Oficina del Defensor del Pueblo de España han pedido que se modifique la ley.
Sin embargo, la ley todavía tendría que superar algunos obstáculos en las negociaciones de la cámara baja del Parlamento, entre ellos, lograr retirar el artículo que prohibía celebrar protestas en las inmediaciones de los edificios del Congreso o del Senado, así como el que daba permiso a los guardias fronterizos para hacer retroceder a los inmigrantes que crucen la frontera.
En la actualidad, los organizadores de las protestas deben avisar previamente a las autoridades, una medida que el gobierno de izquierda también pide que se cambie y que el Tribunal Constitucional español dictaminó el año pasado como inconstitucional.
Tanto el partido de extrema derecha Vox como el Partido Popular, que aprobó la ley de seguridad original cuando estaba en el poder, invitaron a sus líderes a movilizarse en contra de la reforma a la polémica “Ley Mordaza”.
Con Ap y Reuters
Fuente:france24