La muerte de Lucio Abel Dupuy, un niño de cinco años asesinado a golpes por su madre y su pareja en la provincia de La Pampa, estremece al país. En nuestra Ciudad, un grupo de vecinos organizó una marcha con velas alrededor de la plaza Eduardo Costa, pidiendo justicia por este y otros niños víctimas de violencia infantil.
Respecto al caso Dupuy, el pasado viernes 26 de noviembre, el chico fue llevado mal herido por su madre Magdalena Expósito Valenti, de 24 años, y su novia Abigail Páez, de 27 años, a la Unidad Médica Regional de Atuel, donde el personal sanitario intentó reanimarlo. Allí, ante su mal estado, se decidió trasladarlo a otro centro médico, en el que el pequeño terminó falleciendo.
La autopsia indicó que el menor murió a raíz de «politraumatismos» y de una «hemorragia interna» y que además tenía lesiones de distinta data, entre ellas golpes, quemaduras de cigarrillos y mordeduras. Se informó que Lucio había sufrido recientemente un golpe, que pudo haber sido una patada, y que le afectó la cadera, un glúteo y una pierna. La historia clínica del niño indica que entre diciembre del 2020 y marzo del 2021 ingresó en cinco ocasiones a diferentes centros de salud con fracturas y golpes.
Además, el examen forense reveló que el pequeño fue víctima de abusos sexuales «recientes y también de vieja data», agravando aún más el caso que conmueve a la opinión pública.
“Hubiésemos querido que venga más gente, más gente que se comprometa, que se involucre, y no que pidan justicia después que pasen los hechos” dijo Rita García, referente de Infancia Robada, luego de una convocatoria que no alcanzó la masividad esperada.
“Hicimos esta marcha no solamente por Lucio, sino por todos los niños de argentina que han sido víctimas de la violencia… hay muchas cosas por hacer. Nosotros hacemos un trabajo social ad honorem. Necesitamos que la gente y las instituciones se involucren” sostuvo García, quien resaltó la ausencia de los organismos locales vinculados a esta problemática.
Durante la movilización estuvieron presentes miembros de Pañuelos Amarillos, como también el papá de Tobías Suarez, de dos años de edad, quien residía junto a su madre, la pareja y sus hermanos en una vivienda precaria de barrio Bosch, donde tras recibir una golpiza murió luego de ser trasladada por su progenitora y agresora al Hospital San José. (Campana Noticias)