Por Ernesto Edwards/Filósofo y periodista @FILOROCKER
“Get Back” puede ser la versión definitiva de la última etapa creativa de The Beatles
El autor de esta nota decidió posponer la publicación de sus conclusiones sobre la vejez y el rock porque desde el pasado 25 de noviembre (y los siguientes 26 y 27) no se hizo otra cosa que hablar sobre el estreno, por Disney+, de la ya muy exitosa “Get Back”.
Todo documentalista que cuente con material a su disposición para elaborar su propio documental ordenará y editará el mismo a partir de alguna hipótesis de trabajo. En general, sabe de antemano qué es lo que quiere mostrar y cómo buscará comprobarlo, organizando todo lo disponible en un relato lo más claro y preciso posible. Peter Jackson (“El señor de los anillos”) es un cineasta de incomparable categoría e innegable talento, y con una enorme experiencia a la hora de dirigir. Y la pandemia lo proveyó de todo el tiempo necesario como para relevar horas y horas de filmaciones (sesenta) y grabaciones (ciento cincuenta) que habían quedado archivadas durante medio siglo, durmiendo el sueño de los olvidados, y al que sólo Jackson tuvo acceso, con un tesoro audiovisual perdido en los sótanos de Apple Corps. Además, las innovaciones tecnológicas le permitieron restaurar la imagen y el sonido hasta llevarlos, tras intenso trabajo de cuatro años, a un punto de confundirse con una aceptable calidad HD, para mostrar qué sucedió realmente, primero en Twickenham Studios y luego en el citado Apple, siempre en Londres.
Para aquel excepcional desprevenido sobre el tema, conviene recordar que con el mismo contenido del que dispuso Jackson para hacer la docuserie “Get Back” (Volvé) se hizo, cinco décadas antes, el filme “Let It Be”, con resultado dispar y provocando sensaciones diferentes. El primero, un abordaje sombrío que sugería un clima de manifiesta hostilidad entre los cuatro miembros titulares de The Beatles, señalando de modo maniqueo inocentes y culpables, allá por enero de 1969. “Get Back”, en cambio, es una serie documental de tres extensos capítulos de efectos luminosos que, en clave de relativa objetividad, mostrará todo lo que no se supo, y que nada (o muy poco) fue como se creía, toda vez que en abril de 1970 el mundo de la cultura popular vio cómo se terminaba oficialmente el gran sueño de The Beatles.
Recién se iniciaba 1969, las cosas no parecían andar bien al interior de los Fab Four, hacía mucho que no se veían las caras a la hora de componer y grabar discos, habían pasado casi tres temporadas desde que no se subían a un escenario frente al público y los rumores de disolución se acrecentaban. La propuesta de la discográfica de grabar álbum nuevo, debiendo para ello componer 14 canciones en un par de semanas, y al mismo tiempo preparar un especial para la televisión británica, filmar material para el documental “Let It Be”, de 1970 (realizado por un mediocre Michael Lindsay-Hogg) y, tal vez, hacer un show con público, parecía demasiado para cuatro jóvenes que, siendo los dos mayores (John y Ringo) de apenas veintiocho años, ya habían sido “más populares que Jesucristo”, al decir de John Lennon.
Aunque siempre recomendamos lo contrario, en este caso conviene comenzar con algunos spoilers sobre las conclusiones a las que pueden arribarse cuando se vieron completos los tres capítulos, que tienen una duración total de casi ocho horas.
En primer lugar, “Get Back” permite ver, sobre el final de la serie, el famosísimo show completo de casi tres cuartos de hora en la terraza de Apple Corps, en esa misma callecita que todos buscamos, alguna vez, en el 3 de la muy londinense y céntrica Savile Row. Desde abajo no se ve nada, pero todos imaginábamos lo que debió haber sido pasar ese frío mediodía por la vereda y escuchar que atronaba, a varias cuadras a la redonda, la primera versión con público de “Get Back”, un himno contra la discriminación y que siempre nos pareció que, de modo audaz, hablaba de un travesti o una drag queen.
Sigamos con los apuntes que nos deja el programa. Los de Liverpool formaron el mejor grupo de rock de la historia. The Beatles no se separaron por culpa de Yoko Ono. El productor George Martin no fue tan influyente como se suponía. The Beatles bien pudo haber sido un dúo, integrado por John Lennon y Paul McCartney, con Harrison y Ringo como invitados o sesionistas. George fue un muy buen músico, pero notoriamente inferior respecto de la creatividad y originalidad de los otros dos. Y, además -con su temporaria renuncia-, fue el catalizador de toda la tensión subyacente. Su cancioncita “For You Blue” es hermosa. Paul se cargó al hombro la banda a la hora de disciplinarla. Billy Preston hizo un aporte de lujo a la hora de los ensayos, grabaciones y el show en vivo. Yoko Ono todavía nos irrita cada vez que la vemos, sin importar que ya confirmamos que no provocó la disolución del grupo. John y Yoko se amaban. El secreto del éxito de Ringo Starr es que permanentemente fue pura simpatía y un baterista profesional muy serio. El vínculo entre Paul y John siempre fue de una intensa ambivalencia, configurada en los primeros años de la adolescencia. La prolongada estadía tocando en los barcitos nocturnos de Hamburg les dio una incomparable facilidad y un gran oficio a la hora de tocar y afinar múltiples instrumentos. Paul sabía mucho de composición musical, y de cómo hacer los arreglos. Y John, menos académico, tenía una intuición asombrosa. Varias de las canciones más exitosas de McCartney las compuso completas mientras soñaba. La canción que da nombre al programa se compuso frente a cámaras, con una melodía inicial que se fue gestando minuto a minuto con un Paul inspirado con su bajo, mientras Ringo miraba sin entender, George bostezaba aburrido y John todavía no había llegado. Jackson mostrará cómo al arribo de Lennon, sin hablar nada con nadie, tomará una guitarra, se sentará y terminará de redondear “Get Back”. La explicación de por qué “Tucson, Arizona” está en la letra no tiene precio, como tampoco el centenar de pasadas hasta que se quedan satisfechos.
Unas más: los habitantes del norte de Inglaterra son más ásperos que los de la capital. The Beatles eran como una enciclopedia del rock, conociendo todo el repertorio mundial de su época, y lo demuestran. Y no hace falta ser un fan o un especialista en The Beatles para entender y disfrutar de la serie. Basta con prestar atención y estar abierto a emocionarse. Porque esos señores que hicieron temblar los techos de Londres ese inolvidable mediodía, cambiaron el mundo con su música y sus letras.
Disney, que puso todo el dinero a la hora de producir “Get Back”, quiso censurar el lenguaje coloquial y crudo de los muchachos de Liverpool. Hubiera sido un grave error privar a la gente de la autenticidad de unos jóvenes que al comienzo, entre chistes y comentarios, se alegran de que los micrófonos de ambiente eran tan malos que no podrían captar las conversaciones que mantenían por lo bajo. No imaginaban todo lo que se podría hacer medio siglo después en cuanto a ingeniería de sonido. Nosotros, agradecidos, que ahora sabemos cómo Paul McCartney, visionario, se divertía pensando que “dentro de 50 años van a decir que nos separamos porque Yoko se sentaba arriba de un parlante”.
Para quienes se decidan a mirar esta miniserie, los días se suceden desde un calendario que mostrará en detalles cómo se va llegando al evento más esperado, y que es el clímax de todo, incluyendo los técnicos, la gente en la calle, los vecinos, la siempre inoportuna policía, y cuatro genios irrepetibles. Un recital que se verá completo, desde ángulos inéditos. Y con esa perla que es “Don’t Let Me Down”. Más tarde, aparecerá Allen Klein, el representante de los Stones que también pretende serlo de The Beatles, y ahí sí el final estará cercano.
El gran Ricky Gervais fue el autor de la serie británica “The Office” (2001), inventando la idea de un falso documental, con todos sus participantes siendo conscientes de las cámaras y micrófonos circundantes. Pero “Get Back” parece demostrar que fue el concepto seminal de esa idea de Gervais.
Me digo “Beatles Get Back” (Volvé, The Beatles), y comprendo que sólo es posible a través de su obra, que es eterna y nos trasciende a todos. ¿Para qué tendrían que volver, entonces, si no se fueron nunca?
FICHA TÉCNICA
“Get Back” (Disney+, 2021)
De Peter Jackson
Con The Beatles
Género: docuserie
3 capítulos de 150´aprox. c/uCalificación: excelente