Por Claudio Daniel Rosso
Justo en el momento en que se empieza a establecer que -a pesar de su rápida expansión- la variante ómicron suele provocar un curso más suave de la enfermedad que la delta, aparece una nueva variante de la que se desconoce su peligrosidad y origen.
La nueva mutación del coronavirus se detectó en Francia a principios de diciembre en un viajero que regresaba de Camerún, según el Instituto Hospitalario Universitario Méditerrannée (IHU) de Marsella. Hasta ahora, las autoridades han identificado 14 personas contagiadas con esta variante.
Identificada con el registro B.1.640.2 la nueva variante tiene 46 mutaciones en una «combinación atípica» y, por lo tanto, tiene más que ómicron -con 37-, según un estudio previo que aún no ha sido validado por otros expertos. Las ya conocidas mutaciones N501Y y E484K también se encuentran en la nueva variante.
La N501Y, por ejemplo, se detectó inicialmente en la variante alfa y se demostró que hace que el patógeno se una fuertemente a las células humanas y, por ende, se propague con mayor facilidad en el cuerpo. En tanto, la E484K pertenece a las llamadas mutaciones de escape que se anidan directamente en la proteína de la espiga, lo que posiblemente podría perjudicar la eficacia de las vacunas.
Pero el impacto de estas mutaciones y si la variante B.1.640.2 es realmente más infecciosa que el virus original SARS-CoV-2, no se puede determinar con los datos disponibles y el poco número de casos. Tampoco se sabe sobre el origen de esta nueva variante. Por más que se haya descubierto en una persona que viajó desde Camerún, esto no significa que se originó allí.
Sin embargo, las bajísimas tasas de vacunación favorecen la aparición de nuevas mutaciones del coronavirus. Según datos de la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.), la tasa de vacunación en Camerún ronda actualmente el 2,4%.
Pero los expertos están divididos en el enfoque de este mutante y en la definición del alcance de la amenaza.
La Organización Mundial de la Salud, por su parte, monitorea a distancia. Y, a través de Twitter, la experta de la OMS Maria Van Kerkhove recuerda que la ‘madre’ de esta sub variante – B.1.640 – ha sido «clasificada como ‘Variante bajo control’ (Vum)» por la agencia de salud de la ONU ya «desde noviembre». y que la OMS tiene un sistema sólido para interceptar y evaluar la evolución de Sars-CoV-2.
Abdi Mahamud, gerente de incidentes de la OMS para COVID-19, dijo hoy a la prensa que B.1.640.2 “ha estado en nuestro radar” desde hace meses y -según la agencia Bloomberg- minimizó su peligrosidad
El virólogo Tom Peacock , del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, no está convencido por el exceso de atención sobre la variante . Y explica por qué a través de las redes sociales: para el experto es necesario tener en cuenta algunos aspectos, como el hecho de que «B.1.640.2 en realidad precede a Omicron», escribe en un tuit, y que «en todo este tiempo se han depositado «exactamente» 21 secuencias «. «No me preocuparía demasiado en este momento».
Eric Feigl-Ding, epidemiólogo de la Federación Americana de Científicos, se refirió al tema aclarando que, si bien aparecen todas las semanas nuevas variantes, “no todas son peligrosas”. El riesgo de una nueva variante está relacionado con “su capacidad de multiplicarse por el número de mutaciones que tiene en relación con el virus original”.
Por el momento, se esperan nuevos estudios y análisis para entender si IHU es en realidad una variante peligrosa y sus “combinaciones atípicas” -como señalan los autores del posible descubrimiento del Instituto Hospitalario Universitario Méditerrannée (IHU) de Marsella – la elevan a una categoría de preocupación o de interés.
Por parte de los científicos que la han descubierto se insiste en la imprevisibilidad de la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y su introducción desde otras zonas del planeta, demostrándose la dificultad de controlar dicha presencia y posterior propagación, resultando cada vez es más claro que mientras no se impulse una campaña de vacunación a nivel mundial, siempre se desarrollarán nuevas variantes en algún lugar, que a veces pueden ser inofensivas , pero en otras pueden ser muy peligrosas.