El martes la Policía detuvo a un sujeto acusado de abusar de una niña durante cuatro años dentro del predio avícola donde trabajaba.
La nena habría sufrido abusos reiterados por parte de este sujeto, quien se desempeñaba laboralmente en los galpones de producción de huevo y sorprendía a la menor en el patio de la residencia de su familia.
Los padres de la pequeña son los caseros del predio de esa avícola y el patio de la morada era un espacio común con el vestuario de los trabajadores.
De acuerdo a la reconstrucción realizada por el fiscal Nelson Mastorchio el abusador sorprendía a la niña para luego someterla sexualmente.
Los episodios sufridos por la nena habrían ocurrido entre los años 2017 y 2021; de acuerdo a los distintos testimonios del caso.
El relato más contundente de la causa y lo que generó la orden de detención del imputado fue el relato de la víctima.
En el dispositivo de Cámara Gesell pudo brindar detalles de los reiterados abusos y la forma en la que la sometió sexualmente.
El abusador era compañero de trabajo del padre en la avícola y los ataques sexuales ocurrían durante el horario laboral, dentro del mismo establecimiento de producción avícola.
La casa de la familia del casero y los vestuarios del personal son edificaciones linderas que comparten el patio y espacios comunes. La instrucción judicial tiene incorporada en el expediente las pericias planimétricas del lugar donde existe una hamaca donde la niña jugaba y este sujeto abordaba para luego someterla.
Se aprovechaba de la cercanía para abordarla y someterla sin que los compañeros de trabajo ni los familiares de la niña lo notaran.
El abusador aprovechaba que la niña quedaba sola en la morada entre las diez y las once de la mañana.
Diariamente ha cometido estos ataques que en el expediente judicial de la fiscalía de Mastorchio involucran todo tipo de vejámenes.
La instructora judicial Valeria Schutz se encargó del caso desde que la madre y la tía se acercaron a denunciar lo ocurrido junto a la menor.
Desde un principio el abusador mantuvo amenazada a la nena y a los nueve años pudo contárselo a la tía y a través de ella a la madre.
El temor a que cumpliera con las amenazas de muerte habrían impedido que la niña pudiera contar lo que sufría a los padres.
Durante esos años de abusos la pequeña padeció secuelas psicológicas que las manifestaba negativamente en su vida cotidiana.
Los episodios ocurrieron durante la primera infancia, con una grave corrupción sexual de la niña: lo que generó con los años sus trastornos físicos y psíquicos. Su cuerpo llegaba a hasta el desvanecimiento, como expresión de su calvario cotidiano.
En el requerimiento de detención del fiscal Mastorchio al juez de Garantías Fernando Ayestarán sintetizó el caso desde el padecimiento de la víctima y la gravedad del caso. “La perpetuidad en el tiempo; habiendo abusado de una niña indefensa desde sus escasos cinco años de edad, aprovechándose de su inocencia, su inmadurez sexual, su desventaja física y psíquica, su temor ante las amenazas de muerte que le repetía, las circunstancias de cercanía física inevitable que lo convertían prácticamente en alguien de su entorno cotidiano. Asimismo, el juez, debe tener en cuenta la vulnerabilidad de la víctima, quien fue acrecentándose con los años hasta arrojarla a las consecuencias físicas extremas como son los desmayos y la falta de control de esfínteres, entre las otras padecidas. Consecuencias de ser ultrajada casi diariamente por un adulto al que no podía enfrentar, amenazada de muerte y a esa corta edad, bajo brutales ataques sexuales y denigraciones que socavaban su psiquis en plena evolución. Así la silenció y la poseyó sexualmente durante aproximadamente cuatro años, debiendo servirlo cada día. Además de ello, el desplazamiento social al que la sometió, y los cambios negativos en su conducta y desarrollo, agravaron su posición de vulnerabilidad, al punto que solo pudo poner en palabras su calvario, luego de cuatro años”.
El trabajador fue despedido de la empresa avícola cuando se conocieron los abusos sexuales denunciados por los familiares de la menor.
“Abuso Sexual con Acceso Carnal reiterado Agravado por grave daño en la salud y Corrupción de Menores agravada por la edad y las amenazas”, son los cargos penales que les imputa el fiscal Mastorchio al acusado. (http://eltiempodepergamino.com.ar/)