Texto por:Andrea Amaya Porras
La crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Belarús ha hecho que las autoridades polacas comiencen la construcción de una valla divisoria para bloquear el paso de migrantes considerados ilegales. La barrera está presupuestada en cerca de 340 millones de euros y se prevé que esté terminada en junio.
Un muro de 5,5 metros de altura será ahora parte del paisaje en la frontera entre Polonia y Belarús. La barrera se extenderá a lo largo de 186 de los 399 kilómetros de frontera común entre ambas naciones, donde ya hay una extensa red de alambre de púas y presencia militar las 24 horas del día.
La decisión de Polonia de levantar un muro fronterizo se tomó en noviembre de 2021, cuando la crisis migratoria pasaba por su peor momento, ya que miles de personas intentaron cruzar sin documentos hacia la Unión Europea a través de territorio polaco, pasando por Belarús.
En ese momento, Varsovia calificó la situación de “guerra híbrida” por parte de Minsk, así que empezó a proteger su frontera con más de 15.000 agentes de policía y militares. Además, el Gobierno polaco endureció las leyes migratorias para permitir expulsiones “en caliente” y denegar peticiones de asilo.
En tres meses (de octubre de 2021 a enero de 2022), hubo más de 40.000 intentos frustrados de infiltración indocumentada desde Belarús y por lo menos 12 personas perdieron la vida. Las autoridades presentes en la frontera eran el mayor obstáculo para los migrantes, pero también las bajas temperaturas, las enfermedades respiratorias y la deshidratación.
El muro que preocupa a los defensores de derechos humanos
La portavoz de la guardia fronteriza, la capitana polaca Krystyna Jakimik-Jarosz, dijo a la agencia de noticias AFP que los cerca de 186 kilómetros de la barrera metálica estarán equipados con cámaras y detectores de movimiento para ayudar a los guardias fronterizos a evitar cruces ilegales.
“La cerca temporal (de alambre de púas) ya nos ayudó mucho, porque nos dio tiempo para prepararnos mientras un grupo de migrantes se preparaba para atacar, para abrir un paso, el tiempo para movilizar medios y personal suficiente para evitarlo”, dijo la militar.
Por su parte, la teniente Anna Michalska dijo a medios polacos que, a partir de este martes 25 de enero se permitirá el acceso a la zona a los vehículos de los contratistas que construirán el muro.
Actualmente, cualquier persona no residente tiene prohibido el acceso al perímetro fronterizo, incluidos periodistas y organizaciones humanitarias, lo que ha despertado la preocupación de activistas de derechos humanos, pues, temen que los migrantes no puedan solicitar asilo.
El nuevo muro tendrá 5,5 metros de altura y se extenderá a lo largo de 186 de los 399 kilómetros de frontera común entre Polonia y Belarús. El costo es de cerca de 340 millones de euros, de los cuales unos 24 millones corresponden a la instalación de cámaras de seguridad y sensores de movimiento.
Con AFP y EFE
Fuente.:france24
