Texto por:Yurany Arciniegas
El Parlamento español aprobó la reforma por un solo ‘sí’ de diferencia, después de que un diputado conservador votara a favor, aunque asegura que se debió a un «error informático». Se abre una polémica en torno a si el legislador podrá o no repetir su voto. La reforma, una promesa clave de Pedro Sánchez y una demanda de Bruselas para desembolsar fondos comunitarios de reactivación económica, pretende equilibrar la balanza entre empresarios y trabajadores y reducir la temporalidad contractual.
Es una reforma laboral considerada por muchos como histórica, pero su reciente aprobación resulta insólita.
El primer proyecto de ley con grandes cambios consensuados en el país en esta materia -desde 1980- fue aprobado el jueves 3 de febrero por un margen de un solo voto que, según la oposición, provino de uno de sus miembros por error.
La legislación fue avalada con el estrecho resultado de 175 votos a favor frente a 174 en contra.
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, e impulsor de la medida, pasó de la preocupación a la alegría en cuestión de segundos, cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, afirmó que el decreto había sido aprobado.
La confusión se centró en que el diputado Alberto Casero, del Partido Popular (PP), bancada que se opone fehacientemente a la nueva norma, votó presuntamente por equivocación a favor de la medida.
Casero, que sufragaba telemáticamente desde su casa por encontrarse convaleciente, asegura que votó por el ‘no’ a la reforma, pero que en la pantalla apareció un ‘sí’.
Su movimiento político sostiene que avisó a la presidenta del Congreso que se había producido un «error informático» antes de que iniciara la votación presencial.
Por su parte, Batet rechaza haber atendido alguna queja en ese momento o cambiar el resultado. Posteriormente, el Congreso también informó que comprobó que no hubo ningún error informático.
La votación desató el caos en el Legislativo. No se ha presentado previamente un caso exacto al registrado en esta votación, por lo que no está claro el proceso a seguir y la pugna entre las bancadas políticas ha vuelto a tomar fuerza.
No se sabe si el legislador podrá repetir su voto y el líder del PP, Pablo Casado, llama a lo ocurrido un «fraude» y amenaza con refutar la legislación ante el Tribunal Constitucional, si no obtiene una respuesta favorable en la Mesa del Congreso, a la que recurrirá próximamente.
¿En qué consiste la reforma laboral impulsada por Sánchez?
Principalmente, la nueva legislación otorgaría más poder a los sindicatos en la negociación de contratos y reduciría el número de trabajadores españoles con contratos temporales.
El Ejecutivo del Gobierno asegura que la reforma contrarrestaría el problema de desempleo del país.
En noviembre de 2021, la tasa de desocupación en el territorio español fue del 14,1%, en comparación con el promedio de 7,2% de los 19 países de la eurozona.
«Esta es la ley más importante de la legislatura», aseguró al Parlamento la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, antes de la votación.
Se trata, además, de una promesa clave de Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSO), pero para la que no ha obtenido respaldo de algunos legisladores de su propia coalición de Gobierno y ha tenido que hacer alianzas con nueve partidos más pequeños y su socio menor de coalición, Unidas Podemos, para buscar su aprobación.
La aprobación de esta ley cumple con una condición para la ayuda del fondo de recuperación por el Covid-19, dispuesta por la Unión Europea (UE). Bruselas exigía la aprobación parlamentaria de la normativa para recibir hasta 12.000 millones de euros de fondos comunitarios en el primer semestre del año en curso.
En marzo de 2021, la UE le exigió a Madrid una reforma laboral integral para atajar la «dualidad del mercado de trabajo» y mitigar las altas tasas de desempleo juvenil.
La reforma impulsada por Sánchez también revoca muchos de los cambios de la anterior, aprobada por el PP en 2012 y a la que Díaz se ha referido como un «nefasto modelo de precariedad». Con dicha normativa, la temporalidad en los contratos se convirtió en algo habitual en España, país con más contratos de este tipo dentro de la Unión Europea.
La reforma de 2012 se implementó en medio de la crisis económica iniciada en 2008 y en un momento en el que el índice de desempleo en el país alcanzaba el 27%, reducido a un 14% en noviembre, sin embargo, lo hizo a costa de una alta inestabilidad laboral.
Con EFE y medios locales
Fuente.:france24