Se ha escuchado mucho eso de que «al final nos estamos contagiando casi todos».
Y, en parte, es cierto.
Pero ¿es igual pasar la enfermedad habiéndose vacunado previamente que sin haberlo hecho?
Afortunadamente, no es lo mismo.
Que las vacunas actuales no eliminan completamente el virus en caso de contagio se sabía ya desde la publicación de los ensayos preclínicos realizados en animales.
Se decía, y así ha sido, que nos convertíamos en portadores asintomáticos.
A partir de los datos de los ensayos clínicos se concluyó que las vacunas protegen de la enfermedad grave y de la muerte con un porcentaje muy alto.
Y, para un estado de emergencia global, se consideró suficiente.
Porque, tal y como se ha demostrado posteriormente, las vacunas han disminuido tanto los ingresos hospitalarios en UCIs como los fallecimientos, sobre todo entre la población vulnerable.
Otra evidencia que lo demuestra es que si los casos confirmados aumentan pero las hospitalizaciones y las muertes aumentan en menor medida, significará que los muchos casos notificados están provocando menos formas graves de la enfermedad y menos muertes.
Los vacunados transmiten menos el virus
Efectivamente.
Se está demostrando que las vacunas reducen la transmisión: la probabilidad de contagiar disminuye en una persona vacunada cuyo sistema inmunitario está preparado.
La aparición de la variante ómicron, mucho más contagiosa, podría enmascarar este dato.
Pero hay varios estudios que demuestran que las personas vacunadas son contagiosas menos días que las personas no vacunadas, ya que sus defensas eliminan al virus antes.
Según un estudio realizado con la variante delta y publicado en el New England Journal of Medicine, las personas vacunadas eliminan el virus de su organismo en aproximadamente cinco días, en comparación con los siete días de las personas que no están vacunadas.
Según muestran investigadores de la Universidad de Oxford en otro estudio, aún sin revisar, los contactos estrechos de personas vacunadas se contagiaron menos que los de personas sin vacunar.
Y entre las personas vacunadas, se encontró que las personas que habían recibido dos dosis (de cualquier vacuna) transmitieron menos a sus contactos que las personas que solo recibieron una dosis.
Entonces, parece que en las personas vacunadas, los virus no se eliminan completamente, pero la capacidad de transmisión disminuye. (https://www.bbc.com/)