La incursión militar de Moscú en Ucrania no solo provocó sanciones de los países occidentales contra el Kremlin, sino que motivó un éxodo masivo de algunas de las empresas más grandes del mundo que van, desde las grandes firmas de logística, hasta fabricantes de automóviles y productores de cine, entre otros.
Estados Unidos y sus socios occidentales encontraron al mejor aliado para cumplir su propósito de ahogar la economía rusa como castigo por su invasión a Ucrania: el sector privado internacional.
Algunas de las firmas más conocidas en sectores que van desde el logístico, hasta el de producción cinematográfica, el de fabricación de automóviles o el de telecomunicaciones, anunciaron su intención de paralizar temporal o definitivamente sus operaciones en Rusia.
En Estados Unidos, Apple Inc. anunció la suspensión de las ventas de iPhones y otros productos en ese país, limitó Apple Pay y eliminó la posibilidad de descargar RT News fuera de Rusia.
“Estamos profundamente preocupados por la invasión rusa de Ucrania y apoyamos a todas las personas que están sufriendo como resultado de la violencia”, dijo Apple en un comunicado citado por la agencia Reuters.
En tanto, firmas tecnológicas como Google eliminaron a los medios estatales rusos de sus noticias, mientras que Ford Motor, con tres fábricas conjuntas en Rusia, le expresó a su socio que abandonaría la nación.
Nike Inc. no tiene disponibilidad para quienes quieran adquirir mercancías en Rusia a través de su sitio web, ya que no puede garantizar la entrega de los productos. Y las firmas Visa y Mastercard bloquearon a varias instituciones financieras rusas de su red.
Después de Disney, Warner Bros, Sony Pictures y Universal Pictures, Paramount Pictures se convirtió en el último estudio de Hollywood en detener la distribución cinematográfica en Rusia.
Exxon Mobil Corp. afirmó que suspenderá operaciones, siguiendo los pasos de otros gigantes energéticos como Royal Dutch Shell y British Petroleum, el mayor inversionista extranjero de Rusia.
La lista de empresas que buscan la salida va en aumento
El aislamiento financiero al que Occidente pretende someter a Rusia está aumentando con el pasar de las horas, a medida que el país deja de ser una lucrativa apuesta de inversión a un paria financiero, con un banco central paralizado, sus principales bancos excluidos del sistema internacional de pagos y su moneda local perdiendo cada vez más valor.
Las líneas navieras más grandes del mundo, la danesa Maersk y la suiza MSC anunciaron la cancelación temporal de todo el transporte de contenedores marítimos hacia y desde Rusia, con excepción de alimentos y medicinas, como ya lo habían hecho la singapurense Ocean Network Express y la alemana Hapag Lloyd.
Los principales fabricantes de automóviles y camiones, incluidos Volvo Cars, General Motors, Harley-Davidson y Jaguar Land Rover, entre otros, también cortaron sus exportaciones a Rusia.
Para detener la estampida, Moscú dijo el martes que frenaría temporalmente la venta de activos rusos por parte de los inversionistas extranjeros. Sin embargo, cada vez más se unen a la creciente lista de empresas ansiosas de castigar a la undécima economía más grande y proveedora de una sexta parte de los productos básicos en el mundo.
Con Reuters, AFP, EFE
Fuente.:france24