Hasta no hace mucho se mostraban unidos, espalda con espalda. Sin embargo, Carlitos vio algo sospechoso en la división de bienes y no dudó en buscarse un abogado.
La sucesión por los bienes de Carlos Menem está en marcha y, como sucede en estos casos en los que hay varios millones en juego, la disputa no se hizo esperar. Es tal la desconfianza, que la buena relación que había entre Zulemita Menem y su hermano, Carlitos Nair, se quebró.
Si bien comparten el abogado, en los últimos días Carlitos contrató al letradoAlejandro Cipolla. ¿El motivo? Desconfía de Zulemita. El tema es que no hay dudas del dinero que hay para repartir. Eso estaría claro. El gran tema pasaría por todo lo que recibió la hija que el expresidente tuvo con Zulema Yoma.
Según se dice, antes de morir, su padre le habría donado propiedades y dinero. En este caso, la ley indica que cuando hay disparidad, primero hay que compensar al que recibió menos para luego sí repartir lo que queda. A esto se le suma que el joven se siente usado.
Con todo esto sobre la mesa, Nair rompió el silencio. Lo hizo a través de mensajes que le mandó a Débora D’Amato y que dieron a conocer en A la tarde. En primera instancia se refirió a su lugar de trabajo en la concesionaria. “Carlos Nair me pide que le aclare, que primero se hizo correr la bola o al menos lo que me dice él, es que Zulema hizo correr la bola de que él debía mucha plata en la concesionaria. Carlitos me dice ‘no solo no debo plata, sino que trabajé hasta el último día’”.
Lejos de frenar ahí, destapó una gran olla a presión: “Yo trabajé y tuve el sueldo que me corresponde. Me cansé de ser usado para las cámaras y todo tiene un límite. Cámaras y fotos, solamente para eso. A mí me hicieron una cama”.
“Me cansé de perdonar, tengo miles de errores pero jamás cagué a mi hermana. Todo lo contrario, siempre la cuidé y conmigo solo estuvieron para la televisión y las fotos», agregó el empresario para finalizar un tema que seguramente tendrá más capítulos.
Fuente.:pronto.com