El presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, dijo este lunes que luego del pedido de quiebra de Vicentin “se abre una nueva oportunidad” para que el Estado pueda participar en la empresa a través del Banco Nación.
“Habida cuenta de que la Corte Suprema de Santa Fe pidió la quiebra de Vicentin, ahora se abre una nueva oportunidad, un escenario distinto para poder tener una participación, a partir de que el Banco Nación es un acreedor principal respecto de la quiebra”, indicó Martínez en diálogo con la emisora AM 750.
Y agregó: “Vicentin es una empresa importante y a través del Banco Nación se puede llegar a dar una participación importante, que abra un escenario distinto”.
Las declaraciones de Martínez surgen tras los dichos del fin de semana del presidente Alberto Fernández que, en el marco de una entrevista con Página 12, se mostró a favor de la posibilidad de que el Estado cuente con “una empresa testigo para que ordene el mercado” en el sector de los alimentos.
Fernández también consideró que tras la decisión de la Justicia santafesina se abría “un escenario más favorable” para la participación estatal.
“En el escenario actual, en el que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido y se podría dar la posibilidad de cramdown –que es una propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación-, yo dije estudiémoslo porque es posible”, indicó el Presidente.
Y agregó: “Lo que no es posible es esta lógica de ‘expropiemos empresas de cualquier modo’ porque después se paga lo que no corresponde. Y yo no quiero hacer eso”.
En tanto, el directorio de Vicentin emitió un comunicado en las últimas horas en el que sostuvo que la empresa “no es ni puede ser una empresa testigo que ordene el mercado de granos” ya que “es tan solo una (gran) empresa de molienda que transforma granos en aceite y harina” y “participación antes de la presentación en concurso nunca alcanzó el 15% del sector”.
Además, la cerealera indicó que “todas las explicaciones relativas a un hipotético cramdown -imposibilitado por el apoyo mayoritario de los acreedores a la propuesta- sólo llevan a confusión a la audiencia no especializada, puesto que ninguna de ellas explica cómo se va a financiar la actividad”. (DIB)