Ivana Trump, la primera esposa del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, falleció la tarde de este jueves en su departamento ubicado en la ciudad de Nueva York a la edad de los 73 años. Todavía se desconocen las causas de su deceso. La mujer tuvo tres hijos con el exmandatario: Donald Jr, Ivanka y Eric.
La noticia de su deceso fue dada a conocer por su familia en un comunicado: “Nuestra madre era una mujer increíble: una fuerza en los negocios, una atleta de clase mundial, una belleza radiante y una madre y una amiga cariñosa”. Además, el mismo Trump confirmó en sus redes sociales el fallecimiento.
“Me entristece mucho informar a todos los que la querían, que son muchos, que Ivana ha fallecido en su casa de la ciudad de Nueva York”, publicó Trump en Truth Social. Asimismo, agregó: “Era una mujer maravillosa, hermosa y asombrosa, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos: Donald Jr, Ivanka y Eric. Estaba muy orgullosa de ellos, como todos nosotros estábamos orgullosos de ella. Descansa en paz”.
La vida de Ivana Trump
La mujer nació como Ivana Marie Zelníčková en la antigua Checoslovaquia, durante la época soviética. Debido a que era una muy habildosa esquiadora, la llevaron a representar al país en competencias internacionales. En 1975 se mudó a Canadá, en donde inició una carrera como modelo y tuvo un fugaz matrimonio con el empresario George Syrovatka, del que se divorció en muy pocos meses.
En 1976 conoció en Nueva York a Donald Trump y al año siguiente se casaron. Los dos fueron una de las más notables parejas de la Gran Manzana en las décadas de 1980 y 1990, y su separación tras 15 años juntos fue objeto de un intenso interés público.
El divorcio se debió a que el expresidente mantenía un romance en parelelo con Marla Maples, quien más tarde se convirtió en la segunda esposa de Trump y madre de su hija, Tiffany. Por su parte, Ivana lanzó sus propias líneas de productos de belleza, ropa y joyería, convirtiéndose en una reconocida modelo y empresaria.
Pese a la separación, tanto Donald como Ivana seguían manteniendo una buena relación. Incluso ella explicó en su libro titulado ¨”Raising Trump” que luego de divorciarse comenzaron a tener una mejor relación y que hablaban una vez por semana.
Asimismo, el expresidente en su escrito “Trump: The Art of the Deal”, se refirió a Ivana como una “gran gerente” y la describió como “exigente y muy competitiva”. También la puso a cargo de administrar una de sus empresas, en lugar de contratar a un gerente general externo. “Cuando se trata de administrar un casino, las buenas habilidades de manejarlo son tan importantes como la experiencia de juego específica”, indicó Donald.
Fuente: TN Noticias.
