El evento tuvo como protagonistas a las unidades con las que Casá corrió y que quedarán exhibidos en el Museo Fangio. Se trata de un auto Ford V8 «el tractor» y el Falcon «angostado» del piloto.
En el homenaje estuvo presente su hijo, Eduardo, quien se mostró muy emocionado: «Me gusta ver los tres autos que han sido recuperados. Todos funcionan y eso me pone muy contento y sobre todo en el Museo Fangio, que es representante del automovilismo en todo el país y en el mundo. Mi padre se sentía representado por Balcarce más allá de que fuera de Buenos Aires. Acá se sentía cómodo, tenía muchos amigos Era muy localista de este lugar».
Sobre 1965, año en que Casá ganó el Gran Premio, su hijo, expresó: «para él fue un año bisagra, fue de los más ganadores. Después empiezan los cambios en el Turismo Carretera y la categoría empieza a dejarlo un poco de lado».
Sencillo acto
En el acto propiamente dicho tomó la palabra, Juan José Carli, presidente de la Fundación Fangio: «Eduardo ‘Tuqui’ Casá fue un digno representante de Balcarce. Estoy orgullo de la fundación y de que podamos tener las joyas acá en el museo. Era el momento de agradecer y recordar a ‘Tuqui’ Casá».
Posteriormente se hizo entrega de una obra de arte con el rostro de Juan Manuel Fangio, a Eduardo, hijo de «Tuqui» y a «Chippy» Bread quien posibilitó la llegada de los vehículos de Casá al Museo del Automovilismo y además mostró el proceso de restauración de una unidad Alfa Romeo GTV 2000, que compitió en el Rally Internacional en 1975, 1980 y 1981 y lo tuvieron como protagonista.
Por último se encendieron los vehículos, cuyos motores rugieron para dar por finalizado el homenaje a uno de los pilotos más reconocidos del ambiente automovilístico.
Participaron del evento, dirigentes del Automóvil Club Argentino, de la Asociación Argentina de Volantes, de la COPAM Balcarce, autoridades de la FRAD Mar y Sierras, Juan Fangio, hijo del quíntuple, el intendente municipal Esteban Reino y referentes del automovilismo.
Fuente: El diario de Balcarce
