Carlos Reutemann fue el último argentino en ganar en la Fórmula 1 y en 1981 se le escapó el título por nada, en una situación, que hoy a casi 41 años de aquella magra tarde sabatina en Las Vegas, sigue generando muchas dudas.
Esta anécdota, curiosa por cierto, devela una situación inesperada y oculta por años.
En Inglaterra, luego de una gran carrera, Lole llegaba detrás de John Watson y lograba la mayor diferencia de puntos con su retador Nélson Piquet.
Pero el argentino estaba apesadumbrado porque Williams, una carrera ántes, había decidido cambiar las rendidoras Michelin por las Goodyear, curiosamente las cubiertas que usaba Brabhan, algo absolutamente inentendible, a no ser que Sir Frank tuviera algún negocio con Bernie Ecclestone, del cual nunca nos enteramos.
Ese día y luego de un manejo extraordinario del argentino, a pesar de las Goodyear que no le caían en gracia al Williams, el periodista británico Alan Henry le apostó a Lole que ganaría el campeonato luego de ese excelente resultado.
«De ninguna manera», respondió Carlos.
Henry insistió y le dijo: «Insisto te apuesto 50 libras a que lo ganás».
Reutemann con su seriedad habitual le dijo: «Trato hecho».
Tres meses después, el 17 de octubre de 1981 en el Caesar’s Palace de Las Vegas, Alan Henry firmó su cheque y se lo entregó a un apesadumbrado piloto del Williams n° 2.
Carlos Alberto Reutemann nunca lo cobró y según cuentan lo tuvo guardado entre sus recuerdos por muchos años.
Ambos protagonistas de la historia ya no están con nosotros, Henry falleció en 2016 a los 68 años y Lole en 2021 a los 79.
Fuente: Fierro Líquido
