Tras el escándalo que explotó días atrás en relación al centro de rehabilitación «La razón de vivir», señalado como una organización que esclavizaba a jóvenes con problemas de consumo y los torturaba con distintos castigos físicos y por el cual fue detenido el humorista Marcelo «Teto» Medina, trascendió que, en Argentina, hay un aproximado de 7,5 millones de adictos a las drogas.
Así lo indicó la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), en relación a la preocupante suba en la cantidad de personas adictas a sustancias ilícitas en el país.
«El hecho de que no haya espacios habilitados para la atención de personas con adicción, sobre todo para los sectores populares, hizo que muchos otros abrieran espacios de rehabilitación, pero el gran problema es que nunca entregaban las habilitaciones. Les hacían llevar muchos papeles, diciéndoles que empezaran a trabajar y que ellos le iban a dar una habilitación precaria, por lo que a partir de ahí la situación iba a cambiar a la brevedad», comenzó el titular de la AARA, Claudio Izaguirre.
Y continuó: «Desde el 2011 hasta acá dejaron de habilitar lugares. Los espacios se fueron abriendo, llevando adelante su actividad con condiciones precarias, semi habilitadas por parte de los distritos, pero nunca con lo que realmente se necesitaba porque desde el Estado iban a hacerle caso a la Ley de Salud Mental y ninguna persona iba a obtener la habilitación del espacio. Por lo tanto, se llega hasta estos días, donde las instituciones no tienen las habilitaciones, pero vienen trabajando desde hace 10 o 15 años».
«Algunos fantasean que los narcos están detrás de esto para que los espacios de rehabilitación terminen no rehabilitando a nadie, porque ellos tienen que vender. Esto es una macana, una mentira catastrófica», añadió.
Bajo esta línea, Izaguirre sostuvo que, «en realidad, lo que sobra en la Argentina son adictos consumidores de droga, en particular de la cocaína». «Somos primeros consumidores de cocaína en toda Latinoamérica (…) imaginemos que la comercialización no se va a frenar por un par de centros de rehabilitación», lamentó.
Es que, rememoró el presidente de la AARA, el viernes último «se allanó otra institución de rehabilitación de personas con problemas de adicciones en la zona de Tortuguitas y la realidad es que la gente del órgano de revisión de la Ley de Salud Mental apunta a los centros de rehabilitación, ya empezaron con uno en Entre Ríos, detrás de él empezaron a ver cómo hacían con todos los demás».
«Ahora están cerrando los centros sin habilitación, ellos saben bien cuáles son porque estos lugares llevan sus papeles al Ministerio de Salud de Nación y de la Provincia. Los atacan y luego irán por los que tienen habilitación. Lo que dirán es que se les retira la habilitación a todos los espacios de rehabilitación. ¿Por qué? Bueno, porque ellos consideran a los centros de rehabilitación como centros de concentración, cuando en realidad son centros de humanización de personas con problemas de adicción», lanzó.
Asimismo, añadió: «El inconveniente radica acá, con mucha información distorsionada y opinan personas que no saben del tema pero que hacen comentarios que no tienen absolutamente nada que ver con la realidad».
Por tanto, Izaguirre alertó que «debemos tener en claro que en la medida que se vayan cerrando estos centros, cada vez va a ser más difícil llevar a las personas con adicción a rehabilitarse».
«Estas personas quedarán en la calle, consumiendo cocaína y comiendo basura de los tachos, o llevando a cabo acciones que sin drogas jamás hubiesen hecho, cómo por ejemplo clavarles puñaladas en el estómago a la madre para que le dé dinero para la próxima dosis. Esto es una realidad que se vive hoy, por lo tanto, lo que tenemos como consecuencia es la inviabilidad de ayudar a la gente con problemas de adicción en la Argentina, a través de una ley que en lugar de ayudar termina matando a la gente. Necesitamos modificar esta realidad», indicó. (https://www.diariopopular.com.ar/)