Por Ernesto Edwards / Filósofo y periodista @FILOROCKER
Los meses del año siempre son tema o fondo para el rock. Octubre es uno de ellos
Es conocido que parte de los mejores autores del rock mundial situaron sus historias en el mes de octubre de algún año. Por momentos, las razones se explicitan, aunque en ocasiones permanecen en el misterio. También sabemos que es un momento del año bastante especial, casi al borde de terminarlo, aunque las estaciones climáticas difieran de hemisferio a hemisferio, entre el otoño del norte y la primavera del sur.
Vayamos al universo cultural del rock. En octubre, más precisamente el 18 de octubre de 1926, nacía Chuck Berry, quien fuera considerado el Padre del Rock and Roll. Octubre, también, es recordado por haber sido, en 1917, el momento histórico de la Revolución Bolchevique (“Octubre Rojo”) en la por entonces Rusia Zarista. La curiosidad es que ese “Oktubre” en realidad no coincidía con nuestro calendario mensual, ya que para nosotros era noviembre, al usarse en dicho país el juliano y no el gregoriano. Recordemos que la mentada revolución vino a derrocar al zarismo imperial encabezado por Nicolás II para imponer un gobierno, provisional primero y comunista después, mientras Europa se debatía y empobrecía en el medio de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918). Y el rock, primariamente, tal como sabemos tiende a inclinarse e identificarse con esos movimientos que tengan un sustrato rebelde, contracultural y revolucionario.
Del mismo modo, para el rock el 12 de octubre, de un lado y del otro del océano, se recuerda el polémico Descubrimiento de América. Los rockers también. Algunos se refieren a lo sucedido el 12 de octubre de 1492 como la “Conquista”, el “Descubrimiento de América”, o el “día de la diversidad cultural”. Pero otros afirman, quizás exageradamente, que fue el “genocidio aborigen”. También debe recordarse que durante años cada 12 de octubre se celebraba bajo el extraño e insostenible rótulo de “día de la Raza”. Lo cierto es que los posicionamientos personal e institucional ante este suceso histórico no son de conciliación sencilla en cuanto a las diferentes posturas. Oportunamente ya desarrollamos este tópico en esta Columna de Opinión.
Vayamos a un recorrido de discos y canciones que aluden explícitamente a octubre, tanto desde el rock argentino como del amplio mundo internacional. ”Octubre, mes de cambios” fue un álbum de Roque Narvaja (el exlíder de La Joven Guardia), ya como solista en 1972, en el que colaborarían, entre otros, Litto Nebbia, Jorge Durietz y Domingo Cura. Un disco de alto compromiso ideológico que señalaba un período convulsivo, que le significaría, en 1977, un exilio que terminaría por instalarlo durante años en España. El álbum confirmaba su militancia en la JP, y citaba, entre otros hitos, a la Revolución Rusa, a la Lealtad Peronista, al asesinato del guerrillero Ernesto Guevara, al inicio del gobierno de Salvador Allende en Chile y a la explotación del recolector zafrero. “Octubre…” fue silenciado por la censura militar y nunca llegó a tener gran repercusión, aunque atizaba: “Qué hora tan funesta. Ya llegó la siesta del aburrimiento. Y no existe nada que no pueda hacer sin molestar… Y es octubre que manda en la calle. Son los cambios que deben llegar. Es América toda una madre. De su vientre saldrá el salvador que nos guiará”.
En 1986 Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota editan “Oktubre”, que incluía hits inoxidables como “Preso en mi Ciudad”, “Semen-Up”, “Divina TV Führer” y “JiJiJi”. Pero la que definiría el tono ideológico del disco sería la canción “Fuegos de Octubre”, que se aleja del habitual pulso metafórico y misterioso de los versos del Indio Solari, al cantar “De regreso a octubre, desde octubre. Sin un estandarte de mi parte. Te prefiero igual, Internacional”. Letra breve pero contundente.
El 8 de octubre de cada año se recuerda en Argentina a los nueve estudiantes y a la docente del Colegio “Ecos” que perdieron sus vidas en un accidente vial, cuando en 2006 regresaban de un viaje solidario al Chaco y fueron embestidos por un camionero alcoholizado. Desde entonces, la fecha se instauró como el Día del Estudiante Solidario, y León Gieco compuso “8 de octubre”, que grabó en 2011 para su disco “El Desembarco”, acompañado por Luis Alberto Spinetta: “Abrazo y corazón. Mi grito es el de tu voz. Viento y libertad. Mi huella es la de tu andar. Fuego y fragilidad. Lágrimas de tu humedad. Luna y bendición. Mi brillo es el de tu sol…”
“21 de octubre”, y una canción de desamor y desencuentro de Enrique Bunbury, ya sin Héroes del Silencio: “21 de Octubre de 2006, eres el ser más culpable e inmoral; la casa en silencio… en soledad. Tres años de amor rendido a sus pies. Tendrás que escribir el final de este cuento. Tu mirada tan sucia como un vertedero.Sal de su vida, sal alegría. No hagas más daño a quien todo te dio. No volverá, esta vez no. Perdiste la llave de su corazón”.
El listado debería incluir, entre varias más y del mismo nombre, a “Octubre” (Antes del Agua), ”Octubre” (Ruido Blanco), “Octubre” (Motel), “Octubre” (La Inquisición) y “Octubres Rotos” (Desakato).
Merece mención especial “Octubre Rojo”, de la desaparecida y fugaz banda española Estación Victoria: “Me gustaba escuchar en las noches de invierno al mujic contar viejas historias que sólo en Rusia pudieron pasar. Revueltas de boyardos. Cargas de cosacos, popes y brujas (Alexander Nevsky y Taras Bulba). Hace ya seis meses que los bolcheviques mataron al zar. Y desde entonces Rusia no ha tenido un momento de paz. Rojos contra blancos, obreros armados, marinos en tierra. ¡Y los alemanes cada vez más cerca! Me siento morir cuando un comisario pasa cerca de mí. No vaya a sospechar que por mis venas corra sangre real…”
Como cierre, no pueden faltar dos composiciones imprescindibles, cada una por motivos diversos. Una es “October”, de la banda irlandesa católica U2, que en 1981 publicaría su segundo disco, con dicho nombre, que era un desarrollo de temáticas religiosas que cuestionaban el vínculo entre el cristianismo y el modo de vida libertario y rebelde propuesto por el rock. “October” contiene coros en latín, y su tono sensible y su intención de expresar un mensaje fueron bastante incomprendidos en su momento: “Octubre y los árboles están desnudos de todo lo que visten. ¿Y a mí qué me importa? Octubre y los reinos se levantan. Y los reinos caen. Pero sigues”.
Finalmente, “October Song” revive en su disco “Frank” a la eterna Amy Winehouse y su incomparable voz, esa que desnudaba su alma: “Hoy mi pájaro se fue volando… Canté una canción de cuna de la tierra de los pájaros todas las noches… Con pavor me desperté en mi cama para disparar dolores en mi cabeza…”
Octubre, y a dos pasos de terminar un año más.