La posibilidad de que se establezca un monotributo tech genera tensión en el sector, con las empresas que se oponen a la medida mientras que los freelancers piden a gritos que se aplique.
A principio de mes se confirmó el lanzamiento del «dólar tecno«, un nuevo programa tributario que le permite a las grandes empresas del sector tecnológico y de la economía del conocimiento acceder a un tipo de cambio más competitivo y a divisas en dólares para pagar salarios.
En concreto, según los anuncios realizados por el Ministro de Economía, Sergio Massa, y el Secretario de Economía del Conocimiento de la Nación, Ariel Sujarchuk, se trata de un programa que habilita, entre otras cosas, a que las empresas exportadoras puedan percibir hasta un 30% de sus ingresos en dólares.
«Que se ponga a la tecnología como un sector clave que pueda generar las exportaciones y el empleo que hacen falta en el país es algo muy meritorio», aseguró a Infotechnology Sergio Candelo, presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software de Argentina (CESSI).
«Es una medida que ayuda a las empresas inscriptas en la ley de economía del conocimiento solamente, que no es poco, pero no resuelve cuestiones de fondo», asegura en diálogo con Infotechnology Eduardo Casarero, organizador de la comunidad de especialistas en el área de sistemas Sysarmy.
«Los anuncios dejaron de lado completamente a los monotributistas y autónomos«, suma y comparte: «En la comunidad todos se preguntan como pretenden fomentar un sector sin previsibilidad, sin definir un juego de reglas claras persistentes en el tiempo que permitan planificar a largo plazo proyectos y servicios».
Es con esto en mente que el Gobierno está trabajando en una nueva estrategia para ayudar a los trabajadores independientes de este sector, mediante una nueva política que fomente el ingreso de dólares por medio de exportaciones de particulares.
QUÉ ES EL MONOTRIBUTO TECH Y PARA QUÉ SIRVE
Según explicó Sujarchuk, este nuevo proyecto -que ya llaman el «monotributo tech» a pesar de que todavía no fue lanzado oficialmente- busca atraer a los trabajadores que exportan sus servicios al exterior hacia el mercado formal del país.
«Es una regulación que permitirá a todo trabajador que exporta servicios al exterior y cobra en dólares la posibilidad de hacerlo de forma legal y con un límite de u$s 30.000 por año que no tienen obligación de ser liquidados», asegura el secretario en diálogo con este medio.
Esta política ya fue implementada por el anterior ministro de Economía, Martín Guzmán, pero con un límite establecido en los u$s 12.000. Ahora, el Gobierno busca aumentar la cantidad de personas que se adhieren a este plan con una suba del máximo que puede no liquidarse. Y es este punto el cual genera una importante fricción dentro del sector tecnológico.
MONOTRIBUTO TECH: LA OPINIÓN EMPRESARIAL
«Un trabajador freelance representa un gasto un 60% menor que uno en relación de dependencia para las empresas, por lo que es una situación totalmente desigual que se da en el sector», expresa Candelo al ser preguntado sobre esta nueva medida.
«Es un problema que los freelancers no tributen, pero si se van a hacer cambios, se debe garantizar que las empresas argentinas estén en igualdad de condiciones a la hora de contratar trabajadores», añade el presidente del CESSI.
Esto mismo opina Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting, que ve a esta iniciativa como una medida riesgosa en términos de mantener la competencia para obtener talento que tienen las empresas locales. «A esto se le suma que, en mi opinión, el valor agregado que se genera cuando se crea un proyecto local es mucho mayor que cuando se trabaja como freelance para tareas puntuales», suma.
Y este es otro punto donde coincidieron ambos, ya que ambos ven al trabajo en relación de dependencia como más efectivo para crear talento que el trabajo freelance. «La posibilidad de estar en una empresa, con compañeros de proyecto y posibilidades de asenso suele crear mucho más talento que el trabajo como freelance«, explica Guaragna.
«El problema es que los trabajadores con experiencia son los que suelen tomar empleos para el exterior, algo que genera problemas para conseguir empleados experimentados con capacidad para trabajar junto a los junior y que estos últimos sumen experiencia», finaliza el presidente de Snoop Consulting.
Sobre esto mismo, Sujarchuk contesta: «Esos son excusas, no son respuestas. Nosotros tenemos que tener disponibles herramientas que sirvan para todos los sectores de la sociedad«.
MONOTRIBUTO TECH: EL RECLAMO DE LOS TRABAJADORES
«Lo que pasa actualmente en el mercado es que el trabajo para el exterior se cobra en negro, por medio de una cuenta en el exterior o con criptomonedas», continúa Sujarchuk y argumenta: «Nosotros estamos dándole a estas personas la posibilidad de liquidar sus ingresos legalmente«.
Por su parte, representantes de los trabajadores creen que es crucial esta medida. Esteban Sargiotto, director del Observatorio del Trabajo Informático, opina: «Debe entenderse el panorama general: los trabajadores freelance son, en su mayoría, trabajadores en relación de dependencia, pero de una empresa del exterior. El hecho de que exista tal magnitud de migración freelance es sobre todo por motivos salariales y de condiciones laborales«.
Con esto en mente, también reclama: «Es por este motivo que desde el gremio venimos insistiendo en que deben existir mejores escalas salariales y condiciones laborales como licencias, carrera profesional, guardias, horas extra«.
Por su parte, Sujarchuk coincide con que la situación actual amerita que se den algunas ayudas a los pequeños trabajadores que exportan sus servicios. «Todo trabajador tiene derecho a tener una herramienta para poder facturar sus ingresos«, explica.
«Las empresas tienen reducción de ganancias, de aportes patronales y dólares liberados», agrega el secretario y sentencia: «Alguna medida para los más chicos también tiene que haber«.