La madre de uno de los motociclistas que murió tras ser embestido por un patrullero, en marzo de 2020 en la ciudad bonaerense de San Nicolás, acusó hoy a la policía de encubrir el hecho para hacerlo pasar como un «accidente», al declarar como testigo en el juicio que se le sigue al efectivo que conducía el móvil involucrado.
«A los chicos los mataron con el patrullero. Todo se tapó esa noche y quisieron hacerlo pasar como un accidente», señaló Sandra Corbalán, mamá de Ezequiel Corbalán (30), ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de dicha ciudad del norte bonaerense durante la primera jornada del juicio, que tiene como único acusado al policía Pablo Moresco (25), quien afrontar cargos por «doble homicidio con dolo eventual».
La audiencia comenzó pasadas las 9, en los tribunales de San Nicolás, donde minutos antes se reunieron en los alrededores los familiares de Ezequiel (30) y Ulises Rial (25) con una bandera que tenía escrita la palabra «justicia» con letras negras.
En la audiencia también declaró Verónica Arias, madre de Ulises, mientras que la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que patrocina a las familiares de las víctimas, pidió que el acusado quede excluido de la jornada, por lo que fue retirado a una sala contigua para «evitar que se le transmita lo expuesto» en las declaraciones.
Por su parte, Sandra narró cómo era la vida de su hijo y recordó que el día del hecho «las ambulancias demoraron más de 45 minutos en llegar».
«Hay un montón de gente que no quiere hablar por miedo», declaró la mujer.
Además, prestaron declaración los policías que participaron de la persecución y vecinos de la zona donde sucedió el hecho.
En tanto, el abogado del particular damnificado, Gabriel Ganon, adelantó a Télam que mañana declararán peritos accidentológicos para reconstruir la dinámica del choque.
«Esperamos que los alegatos sean entre el jueves a la tarde y el viernes», anticipó el letrado.
Por su parte, la CPM pidió «inscribir el hecho como un caso de violencia estatal y uso letal de la fuerza».
«Lo que tiene de particular la causa es el uso letal del patrullero. Fue un caso en plena pandemia, donde para evitar la propagación del coronavirus se causó un mal mayor dando muerte a estos dos chicos. El patrullero en una calle de doble circulación se cruza de carril e invade el carril de la moto, encerrando a la moto», explicó Pedro Auzmendi, abogado de la CPM.
En ese sentido, según consta en el Informe Anual 2020 de la CPM, entre 2016 y 2020 se produjeron 33 muertes provocadas por policías con su móvil.
EL HECHO
La noche del 1 de junio de 2020, pasadas las 3, Ezequiel y Ulises fueron a comprar a un quiosco de San Nicolás a bordo de una moto Corven 150 cilindradas, hasta que efectivos a bordo de una patrulla quisieron identificarlos, ya que los jóvenes estaban violando el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado por el Gobierno nacional ante la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, Ezequiel aceleró y los agentes policiales de la zona dieron inicio a un operativo cerrojo tras irradiar una alerta, aunque la persecución solo duró algunas cuadras, hasta Carbajo y Piaggio del barrio San Martín, de la mencionada ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.
Allí, el patrullero manejado por Moresco chocó de frente a la moto en la parte izquierda y ambos tripulantes, que no tenían el casco puesto, cayeron contra el asfalto.
Ulises murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas y Ezequiel quedó internado en grave estado en un hospital local hasta el viernes 5 de junio, cuando falleció.
En función de las declaraciones de testigos, la fiscalía logró determinar que el patrullero iba a unos 20 kilómetros por hora cuando se cruzó de carril y que «el móvil se encontraba sin la sirena» y «con las balizas apagadas» al momento de la persecución y el posterior impacto. (https://infocielo.com/)