Fernando Sabag Montiel, el hombre que quiso asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, presentó una carta en al juzgado que tramita la causa por la que está detenido en la que pidió que un referente del espacio conocido como Nueva Centro Derecha le asigne un nuevo abogado defensor.
El texto está escrito a mano, lleva la firma y la huella de Sabag Montiel y fue entregado a un personal del Servicio Penitenciario a fines del mes pasado para que sea llevado ante el juzgado de la jueza María Eugenia Capuchetti, tal como ocurrió por esos días.
La persona a la que hace referencia el texto conocido hoy es Hernán Carrol, referente de Nueva Centro Derecha, quien supo difundir en sus redes sociales fotos con dirigentes políticos como Patricia Bullrich y fue primer candidato a concejal en La Matanza, provincia de Buenos Aires, por la lista de Avanza Libertad en las elecciones de medio término del 2021.
«Dejo la defensa en poder a elección del señor Hernán Carrol, quien dispone de los medios necesarios para la implementación del cargo al nuevo abogado, sostuvo Sabag Montiel en el escrito presentado.
La carta está bajo investigación de la jueza Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo y es a la vez uno de los elementos que permitió a la querella reclamar que se analizaran posibles vínculos de los atacantes con grupos de extrema derecha y, eventualmente, con el mundo de la política.
Fuentes de la investigación señalaron que la carta fue escrita, aparentemente, antes de que Sabag Montiel fuera trasladado al Penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido, por lo que creen que pudo haberla confeccionado bajo la influencia de su pareja, la también detenida Brenda Uliarte.
En ese contexto, las fuentes explicaron que Sabag Montiel prácticamente no habla con nadie, no recibe llamados ni visitas; mientras que Uliarte sí toma contacto con el exterior y sería, de los dos, la que tenía más conocimiento de los espacios de extrema derecha surgidos en el último tiempo.
Sabag Montiel y Uliarte se encuentran procesados como coautores del delito de tentativa de homicidio calificado, por haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1° de septiembre en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta.
Los procesamientos de ambos se encuentran firmes porque no fueron apelados por sus respectivas defensas oficiales.
Cuando los procesó, la jueza Capuchetti sostuvo que el delito que cometieron se encontraba agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas y que el plan criminal se venía pergeñando al menos desde el 22 de abril, según surge del fallo de 96 páginas de la magistrada federal. (https://www.diariopopular.com.ar/)