La guerra en Ucrania y la consecuente crisis energética derivada de la invasión rusa marcaron a sangre y fuego este 2022. Pero más allá de cualquier conflicto o hecho político que sacudió el panorama internacional a lo largo del año, sin dudas el cambio climático irrumpió con inusitada fuerza en un mundo que sufre cada vez más los efectos del calentamiento global.
“Son dos signos de nuestro tiempo. Un conflicto clásico como la guerra y un conflicto global moderno como el creciente aumento de la temperatura de la Tierra. A largo plazo vamos a sufrir más el segundo que el primero”, resumió el exdiplomático Ricardo Lagorio, exembajador argentino en Moscú y secretario general del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Lagorio dijo que “la invasión de Putin es el hecho más brutal, el que más nos salta a los ojos, pero el cambio climático es el gran desafío existencial con el que convivimos y no nos damos cuenta de su brutalidad”.
1) La guerra en Ucrania: 10 meses de combates y sin un horizonte de paz
El 24 de febrero el mundo se paralizó con una noticia: miles de soldados rusos invadieron Ucrania después de varios meses de amenazas y de ejercicios militares de las tropas del Kremlin en la frontera bilateral.
No fue una sorpresa. Vladimir Putin venía advirtiendo a Kiev y en especial a la OTAN de que iría en ayuda de los separatistas de las regiones prorrusas del este de Ucrania, en medio del avance de las negociaciones para que los ucranianos se sumaran a la alianza atlántica, una línea roja a los ojos de Moscú.
Lo que en los planes del Kremlin iba a ser un conflicto rápido, pronto se convirtió en una pesadilla para Moscú. Sus avances en las primeras semanas de combates se estancaron y las fuertes pérdidas en el frente obligaron a Putin a lanzar un reclutamiento forzoso de 300.000 reservistas, incluyendo miles de detenidos alistados en cárceles de todo el país.
La anexión de las regiones de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, tras la celebración de referéndums rechazados por Kiev y los aliados de la OTAN, no logró contener el contraataque del ejército ucraniano, que recuperó varias regiones claves como la misma ciudad de Jersón.
Hoy la guerra está estancada. Miles de muertos en ambos bandos, más de 6 millones de refugiados y la destrucción de decenas de ciudades y de infraestructura vital ucraniana son el resultado de un conflicto del que no se avizora una salida negociada y que en menos de dos meses cumplirá un año. Atrás dejó una gravísima crisis energética que impacta en especial a Europa por las sanciones aplicadas por Bruselas a Moscú.
2) Cambio climático: 32 millones de personas desplazadas en Pakistán
El cambio climático ya es un hecho consumado. Este año hubo elevadas temperaturas que causaron incendios devastadores en Europa y Estados Unidos en el verano boreal, sequías dramáticas en distintos países del planeta, entre ellos la Argentina, e inundaciones que dejaron secuelas que se extenderán durante años.
“Hoy, por ejemplo, los paquistaníes sufren más el cambio climático que la invasión rusa a Ucrania”, apuntó Lagorio.
Pakistán fue el país más afectado por las inundaciones. Las lluvias caídas en agosto obligaron a 32 millones de personas a dejar sus hogares. Se trata de alrededor del 14% de la población total del país estimada en 225 millones de habitantes.
El año concluye con la firma de un acuerdo histórico suscripto por 188 países para revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza las especies y los ecosistemas del mundo en una maratónica cumbre de biodiversidad de la ONU COP15.
El acuerdo prevé la protección del 30% del planeta para 2030. El llamado objetivo 30×30 es asegurar que al menos el 30 % de la superficie del planeta, tanto terrestre como marina, esté bajo un sistema efectivo de protección, conservación y gestión que preserve la biodiversidad.
3) Las protestas en Irán: la rebelión de las mujeres
Sin dudas, las protestas que vienen sacudiendo Irán desde mediados de septiembre se convirtieron en uno de los hechos más trascendentes del 2022.
Las protestas comenzaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini, detenida por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo. Las mujeres lideraron entonces masivas movilizaciones de protesta en todo el país que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Según reportes de ONGs internacionales, más de 400 personas murieron por la represión gubernamental. En tanto, varias personas fueron ejecutadas en las últimas semanas por su participación en las protestas.
4) La muerte de Isabel II y el caos político en el Reino Unido
Gran Bretaña vivió un año muy complejo con tres primeros ministros en menos de tres meses. Además, la reina Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años tras más de 70 años de reinado.
Su muerte se registró en medio de un grave panorama político. Poco antes de su deceso, el 7 de julio, el entonces premier Boris Johnson renunció a su cargo jaqueado por varios escándalos y dimisiones en su gobierno. En su reemplazo asumió Liz Truss, pero su mandato duró apenas 44 días. El 20 de octubre dimitió en medio de una crisis política y financiera generada luego de presentar un paquete de medidas económicas que incluía recortes masivos de impuestos.
Finalmente, el 25 de octubre, asumió el poder Rishi Sunak, un multimillonario exbanquero de 42 años, nieto de inmigrantes indios. Hoy, el nuevo premier enfrenta tres grandes desafíos: la elevada inflación, la creciente pobreza y la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania.
5) China: Xi Jinping acumula todo el poder
A fines de octubre, el presidente chino Xi Jinping fue reelecto por el 20° Congreso del Partido Comunista chino para un tercer mandato de cinco años, algo que no sucedía desde los tiempos del fundador y padre de la República Popular, Mao Tse Tung.
Xi acumula hoy todo el poder. Logró unir al partido en torno a su figura a base de una política de disciplinamiento interno que incluyó la depuración de opositores y en medio de graves denuncias lanzadas por la ONU sobre “crímenes contra la humanidad” contra la minoría uigur.
En el frente externo, Xi lidera un enfrentamiento cada vez más palpable con Washington no solo en materia comercial y económica, sino también geopolítica, con un alineamiento explícito con Rusia en la guerra en Ucrania.
Además, enfrenta una ralentización de la economía como consecuencia de las duras restricciones impuestas durante la pandemia de coronavirus.
6) Brasil: el regreso de Lula y el fin del gobierno de Jair Bolsonaro
La democracia brasileña vivió en este 2022 uno de sus años más difíciles. Las elecciones del 2 de octubre y el balotaje del 30 de ese mes concretaron la vuelta de Luiz Inácio Lula da Silva al poder, tras derrotar por escaso margen al presidente saliente Jair Bolsonaro.
El triunfo de Lula fue reconocido a nivel internacional sin ningún tipo de reparos, pero Bolsonaro jamás admitió su derrota. Aún hoy, en su cuenta oficial de Twitter, se sigue presentando como candidato a la reelección. Sus seguidores pusieron en jaque a la democracia con multitudinarios cortes de rutas y movilizaciones frente a los cuarteles, pidiendo un golpe que impidiera la asunción del líder de la izquierda brasileña.
Finalmente, Bolsonaro publicó un video en sus redes sociales solicitando a sus seguidores abandonar los piquetes. Lula asumirá el poder este domingo 1° de enero, en medio de una fuerte división en la sociedad
7) Crisis en Perú: la caída de Pedro Castillo tras un frustrado intento de autogolpe
El presidente izquierdista Pedro Castillo venía a los tumbos. Sin apoyos políticos y con una baja de popularidad evidente, hacía cambios en su gabinete casi todas las semanas.
Jaqueado por un tercer pedido de “vacancia” de mandato en el Congreso, el presidente peruano dio un manotazo de ahogado: el 7 de diciembre disolvió el Parlamento en un intento de autogolpe al mejor estilo de Alberto Fujimori. La jugada le salió mal: los legisladores votaron por su destitución y en su reemplazo asumió su vicepresidenta, Dina Boluarte.
La destitución de Castillo derivó en una gravísima crisis política con manifestaciones masivas y enfrentamientos en el sur del país que concluyeron con más de una docena de muertos.
Boluarte busca hoy una salida negociada a la crisis con la convocatoria a un adelantamiento de elecciones para diciembre de 2023. Castillo sigue en prisión.
8) Las elecciones de medio término en Estados Unidos: Joe Biden sale mejor parado de lo que esperaba
Joe Biden temía lo peor: perder el control total del Congreso en las elecciones de medio término celebradas el 8 de noviembre. Pero había un miedo más profundo: que su archienemigo republicano Donald Trump acumulara más poder y se ubicara como el gran candidato en los comicios presidenciales del año próximo.
Pero nada de eso sucedió. Si bien perdió en la Cámara de Representantes, el mandatario logró mantener el control del Senado, un triunfo vital para sus aspiraciones de ir por la reelección.
Además, el magro resultado alcanzado por las huestes de Trump significaron un durísimo golpe para el expresidente republicano, a quien le surgió un fuerte contrincante interno, Ron deSantis, el reelecto gobernador de la Florida.
9) Italia: la ultraderecha al poder de la mano de Giorgia Meloni
A fines de septiembre, una noticia sacudió a la Unión Europea. La ultraderechista Giorgia Meloni, de 45 años, se convirtió en la primer mujer en llegar al poder en Italia.
Como jefa del partido populista de derecha Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia/FDI), fue la más votada en las elecciones y llegó al gobierno en alianza con la xenófoba La Liga de Matteo Salvini y la derecha de Forza Italia, del expremier Silvio Berlusconi.
Hoy, Meloni se convirtió en una líder política muy popular en Italia. Vive una virtual luna de miel. Según un sondeo de Tecné, el 59% de los italianos tiene confianza en su gobierno.
10) Los históricos festejos populares en la Argentina tras la obtención de la Copa del Mundo en Qatar
El 2022 cerró con un hecho histórico en la Argentina. La obtención de la tercera Copa del Mundo en Qatar por parte del seleccionado liderado por Lio Messi derivó en los festejos populares más multitudinarios que recuerde la historia del país.
Entre 5 a 6 millones de personas se volcaron a las calles para saludar a los campeones, en un caos espontáneo que obligó a cancelar el paseo de la victoria por el Obelisco.
El sobrevuelo en helicópteros del plantel no mermó el entusiasmo de los hinchas que fueron protagonistas de un festejo sin precedentes que tuvo eco en la prensa de todo el mundo.
El triunfo del seleccionado nacional hizo olvidar todas las polémicas surgidas en torno al organizador del Mundial y al menos por un día logró unir a todos los argentinos en un solo grito, olvidando las profundas grietas ideológicas que dividen hoy al país.