Además de la media sanción a la reforma de la seguridad social de este martes, el Senado del Parlamento del Uruguay aprobó en su última sesión y convirtió en ley el Fondo de Reconversión de Industrias Lácteas (FRIL), que fue propuesto por el Poder Ejecutivo, quien ejecutará la ayuda para ese sector del agro.
La iniciativa busca “apuntalar” proyectos que manifiesten dificultades para acceder a créditos bancarios. En tanto, los 12.000.000 de dólares que componen el Fondo se destinarán a aquellos que no superen los 50.000.000 de litros de leche anuales de remisión.
“Se trata de empresas de largo arraigo en localidades del interior, con alto impacto en lo social y cultural”, expresó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, quien fue uno de los 14 ministros que firmaron la propuesta enviada al Parlamento. Además, el jerarca comentó que el FRIL apunta a preservar “la mayor cantidad de unidades productivas y de puestos laborales”.
A su vez, informó que los interesados tendrán que presentar un plan de reconversión que garantice la factibilidad del plan de negocios y la viabilidad del proyecto, que será revisado por una comisión técnica que definirá la aprobación o no de la ayuda estatal.
El Fondo será gestionado por una comisión que será presidida por funcionarios representantes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Los recursos para lograr esta ayuda se obtendrán a partir del Fondo de Garantía Lechero, que aportaría unos 6 millones de dólares; del Poder Ejecutivo, con 3 millones de dólares; recursos del subfondo destinado a un efecto anticíclico en los precios internacionales de los productos lácteos, con unos $3 millones de dólares. También se sacaran de aportes y donaciones, reintegros por los financiamientos de proyectos aprobados y todo recurso que le sea atribuido.
En qué consiste el subfondo anticíclico
El proyecto contempla, por otra parte, la creación de un fondo anticíclico (o de estabilidad) para el sector productivo que buscará anteponerse a los efectos de las “oscilaciones” del precio internacional que podría afectar eventualmente a la rentabilidad de los productores.
La financiación para esta iniciativa paralela provendrá de la retención de 2,20 pesos por litro vendido de leche tarifada. Ese valor se reajustará de forma semestral. De esta forma, “se pretende brindar seguridad al sector con garantías para desarrollarse”. (https://www.ambito.com/)
