La leyenda del surf brasileño Márcio Freire murió mientras surfeaba las enormes olas de Nazaré, en la costa de Portugal.
El deportista de 47 años se cayó el jueves mientras entrenaba.
Freire fue uno de los tres surfistas brasileños pioneros que aparecen en el documental Mad Dogs (2016), en el que se reseña su intento de conquistar la ola gigante «Tiburón» en Hawái.
Se había mudado a dicho estado de EE.UU. para surfear las olas más grandes y peligrosas del mundo.
Según los informes, Freire estaba practicando surf con remolque, lo que supone una asistencia artificial que utilizan los surfistas, como una moto acuática, para atrapar olas que se mueven más rápido de lo que serían capaces si estuvieran remando a mano.
En ese momento fue que se cayó.
Cuando ocurrió el incidente, lo llevaron de regreso a la playa y allí los rescatistas lo encontraron en paro cardiorrespiratorio, pero no pudieron revivirlo y fue declarado muerto, dijo la Autoridad Marítima Nacional de Portugal en un comunicado.
Un pionero
Freire fue visto como un pionero, que viajó por el mundo para surfear olas gigantes.
«No teníamos ninguna seguridad. Fue puro coraje guiado por el deseo de bajar una ola enorme», dijo en Mad Dogs.
«Los riesgos eran muchos sin la seguridad adecuada. Si ocurría un accidente, sería el final del viaje.
«Nada nos obligó a hacer lo que hicimos. Todo fue para nosotros, para nuestra satisfacción personal», agregó.
Celebran su vida
Varias personalidades en redes sociales han homenajeado a Freire, comenzando con el también surfista profesional de olas gigantes Nic von Rupp, quien escribió un mensaje en una historia de Instagram.
«Hoy perdimos a uno de los nuestros. Siempre tuve mucho respeto por Márcio como uno de los pioneros. Hoy lo vi surfear todo el día en Nazaré con una gran sonrisa», dijo.
«Con esa sonrisa es como lo voy a recordar».
El también surfista brasileño Thiago Jacare rindió homenaje a su amigo en Instagram, llamándolo «más que un ídolo» y «un verdadero héroe».
La zona donde murió Freire cuenta con algunas de las olas más grandes y terroríficas del mundo, provocadas por el cañón de Nazaré en el fondo marino de la costa de Portugal.
Fue en Nazaré donde el surfista alemán Sebastian Steudtner estableció el récord mundial de la ola más grande jamás surfeada en octubre de 2020.
Allí han ocurrido varios accidentes, pero hasta el jueves, ninguno había sido fatal.