El equipo del Museo Paleontológico de San Pedro acaba de sumar nuevas piezas de caballos fósiles recuperadas en los últimos días. Un conjunto de vértebras fragmentadas, un molar, un incisivo y algunas costillas, junto a otros restos, fueron extraídos de una capa de sedimentos depositados en la zona durante la edad Bonaerense, en el Pleistoceno superior. Julio Simonini, Jorge Martínez, Walter Parra y José Luis Aguilar fueron los integrantes del equipo que recuperaron los restos.
Las piezas corresponden al género Equus, que es el caballo que hoy conocemos. Estos animales llegaron a América del Sur después de que ésta se uniera con América del Norte a través del istmo de Panamá.
En Sudamérica convivieron dos géneros de caballos: Equus (el que aún nos acompaña) e Hippidion, un caballo algo más bajo, de contextura similar a la de una cebra actual.
Los caballos se dispersaron por nuestro continente hasta su desaparición, hace unos 10.000 a 8.000 años atrás, aproximadamente.
Sin embargo, con la llegada de los europeos, el caballo fue reinsertado en América hace algo más de 500 años. Es por esto, que el género Equus estuvo ausente en nuestra región durante algunos milenios hasta su regreso con los colonizadores.
Hippidion, por el contrario, desapareció para siempre.
Aún se continúa la prospección en el lugar en busca de más fósiles, mientras que las piezas halladas se sumarán a la colección junto a otras encontradas con anterioridad en ese yacimiento, sitio donde se sabe que convivieron los dos géneros de caballos que existieron en el continente.