Fay Johnson se escapó este jueves de la cárcel y está siendo buscada intensamente en Reino Unido. La mujer estaba cumpliendo la condena de cuatro meses por golpear a un nene de 12 años con un remo.
El caso causó conmoción en la región porque la acusada lanzó una repudiable justificación y la Policía intenta dar con su paradero lo antes posible, con la intención de que culmine con la prisión impuesta por el juez.
La violenta reacción de Fay Johnson con un chico de 12 años
Fay Johnson es madre de tres chicos y el el 26 de marzo de 2022 estaba dando un paseo en canoa en el Conham River Park en Bristol. Fue entonces que en medio del camino, un grupo de jóvenes comenzaron a arrojarles piedras y una de ellas impacta directamente en una de las nenas. El golpe desató la furia de la mujer que decidió enfrentar a uno de los atacantes.
Al ver a su hija herida, Fay fue a increpar directamente a uno de los chicos del grupo que estaban arrojando piedras, lo empujó y se justificó al afirmar que “tuvo un ataque de furia”. En tanto, el chico, identificado como Antwon Forrest, también respondió a los insultos. Ella golpeó con el remo en la cara y le provocó una grave herida en la frente.
Tras el ataque al chico, que en ese momento tenía 12 años, varios testigos llamaron a la policía que al llegar terminaron arrestando a Johnson.
“Un testigo los vio empujarse, luego de lo cual la acusada usó la paleta en su mano para golpear a Antwon Forrest”, expresó el fiscal Ehsanul Oarith durante el juicio, en donde en primera instancia no habían sentenciado a la mujer. Pero luego de que la familia del chico reclamara que se trató de “temas raciales”, el juez Edward Burgess llegó a la conclusión que el ataque no tuvo motivos raciales, pero aun así condenó a la mujer a cuatro meses de prisión, con suspensión de seis meses.
Por su parte, la madre aseguró que estaba “desesperadamente avergonzada y arrepentida” y su abogada, Emma Martin expresó que su clienta era una “buena madre” y que el “instinto maternal protector de Johnson se convirtió en ira” después de que su hija fuera golpeada por una de las piedras que arrojaron el grupo de chicos donde se encontraba Forrest.
A través de las redes sociales, miles de personas se enfurecieron con la actitud de Fay y lanzaron comentarios de odio hacia ella y su familia, por lo que tuvieron que mudarse de casa y además cambiar de trabajo por el incesante hostigamiento que recibía a diario.