El viernes terminó la gira de Boca por San Juan pero lo que no terminó son las vacaciones de su barra brava: La Doce estuvo en la provincia cuyana como aperitivo de su all inclusive que empezará este lunes, cuando por la noche la cúpula de la barra viaje rumbo a Abu Dhabi por la empresa Emirates Airways con escala en Río de Janeiro.
Y el jueves pasado le llegó la confirmación al líder absoluto, Rafael Di Zeo, que podrá ser de la partida: la Justicia le fijó una caución de diez millones de pesos para dejarlo salir y él sin ningún problema presentó una casa en el barrio de Villa Luro valuada en 450.000 dólares como garantía que no se piensa fugar y estará de regreso para continuar asistiendo al proceso que se le sigue como presunto instigador de un doble crimen cometido en la interna de la barra brava de Boca el 20 de julio de 2013, en la previa de un partido amistoso contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Di Zeo tiene dos causas abiertas en la Justicia. En la primera comparte la acusación de encubrimiento agravado con otros 10 barras más, todos de la primera línea, entre los que se encuentra también Mauro Martín. Ese trámite que está a la espera del juicio oral o de su desistimiento lo lleva adelante la jueza Sabrina Namer, del Tribunal Oral Federal Número 8. Allí todos pidieron autorización para ausentarse del país entre el 16 y el 22 de enero para poder estar en Abu Dhabi en la Supercopa Internacional que enfrenta a Boca con Racing el viernes 20. Y la jueza se las otorgó. Pero a Di Zeo le quedaba un trámite más, que era conseguir el benplácito del Tribunal Oral Criminal Número 13 conformado por Enrique Gamboa, Diego Leif Guardia y Adolfo Calvete y con el fiscal Aldo de la Fuente como parte acusatoria.
La defensa preveía un trámite simple teniendo en cuenta que el jefe de La Doce siempre estuvo a derecho y que el juicio le viene bastante favorable. Pero no reparó en que el pedido entró justo cuando empezaba la feria judicial y entonces le tocó un tribunal con otra integración. Y si bien el fiscal no se opuso, estuvo a punto de perder la partida: el permiso salió con un fallo favorable dos a uno. En contra votó el juez Gustavo González Ferrari, del Tribunal 16 pero dieron vuelta la contienda la jueza Liliana Barrionuevo del Tribunal 19 y el magistrado Hugo Cataldi, del 14. Pero le impusieron una caución juratoria de 10 millones de pesos.
En la Justicia eso siempre se toma obviamente al valor oficial, por lo que corresponden a 53.000 dólares. Di Zeo vio la resolución y esbozó una sonrisa: tiene patrimonio suficiente para enfrentar cualquier tipo de estos pedidos en tiempo récord, porque necesitaba lograr el permiso antes del viernes para poder embarcar junto al resto de La Doce. Su no presencia, caso contrario, se leería como un signo de debilidad. Ante esta situación, presentó en la Justicia una propiedad como garantía cuyor valor de tasación por tres inmobiliarias distintas que entregó como prueba en la causa es de nueve veces el valor solicitado por la Justicia: 450.000 dólares. La misma queda en la calle Corvalán en el barrio de Villa Luro, y estuvo a nombre de su hermana, Liliana, quién la transfirió en 2020 a Mirta Condello, actual pareja de Rafa Di Zeo. Si al líder del paravalancha xeneize se le ocurriera no regresar, cosa que está descartada, esa propiedad pasaría a manos del Estado.
La casa en cuestión tiene 370 metros cuadrados, cuenta con cochera para tres autos, cuatro ambientes con cocina independiente, tres dormitorios en suite y quincho con parrilla en los 55 metros descubiertos que posee. Y queda en la zona de influencia de Di Zeo de toda la vida. De hecho, el hogar familiar dónde creció también está cerca, en el límite entre los barrios de Mataderos y Villa Lugano, en la calle Araujo, propiedad que tiene una historia particular.
Allí vivía la madre de los Di Zeo y en 1990 fue la sede legal de la Fundación Número 12, que presidía el histórico José Barritta, alias El Abuelo, y que tenía a Rafa Di Zeo como prosecretario y a su hermano Fernando como protesorero. Esa Fundación fue dada de baja tres años después por la Inspección General de Justicia tras un informe oficial que determinó que era el vehículo por el cual se blanqueaba la recaudación ilegal de dinero de reventa de entradas, extorsión a los concesionarios de puestos de bebidas, comidas y merchandising y aportes poco voluntarios de jugadores e hinchas prominentes. Según el informe de la Policía Federal, en esos tres años se habían recaudado tres millones y medio de dólares.
Por fuera de esta particular historia y tras regresar de San Juan, la barra alistó todo para el viaje a tierras árabes. Serán unos 20 los que saldrán este lunes por la aerolínea Emirates en el vuelo EK 248 que hace escala en Brasil para seguir después rumbo al destino final, donde arribarán el 17 por la noche, dato no menor ya que habrá tres jornadas libres entre el desembarco y el día del partido, y sus integrantes deberán portarse como carmelitas descalzas si no quieren tener problemas en tierras lejanas.
El regreso está previsto para el día 22 de enero y el lugar de alojamiento es un hotel de la zona de Al Barsha, donde está el Mall of the Emirates, el segundo centro comercial más grande de Dubai que por ejemplo no sólo tiene todas las tiendas de lujo sino hasta una pista de esquí dentro y dónde los hoteles arrancan según la categoría en 60 dólares la noche y hay hasta de 300 billetes de esa misma moneda. Algo que no parece ser un obstáculo para ninguno de los barras y menos para su líder, que puso una casa de 450.000 dólares como caución y armó las valijas para encabezar el tour de La Doce a Abu Dhabi.
Fuente: Tycsport