La selección argentina Sub 20 afrontará la primera competencia de 2023 después del hito logrado en Qatar. Será la primera formación que luzca la camiseta con las tres estrellas en el pecho y el momento ideal para conocer a diferentes futbolistas que atesoran una historia particular dentro del plantel dirigido por Javier Mascherano. El Sudamericano será crucial para lograr un boleto al Mundial y a los Juegos Panamericanos. Y una de las máximas promesas de este plantel para lograr estos objetivos es Gino Infantino, la joya de Rosario Central.
Su natalicio fue el 19 de mayo de 2003 en Santa Fe y, con solo tres años, empezó a patear sus primeras pelotas en el club Villa del Parque. Meses más tarde, recaló a la institución rosarina Renato Cesarini, donde también surgió el Jefecito. “Es un entrenador tranquilo que nos da mucha confianza. Nos pide que juguemos sin presión”, declaró en referencia al estilo que imprime en sus dirigidos en charla con Infobae. El baby fútbol de la institución se transformó en su rutina cotidiana. Allí estuvo por seis años y fue el primer lugar en el que comenzó a mostrar sus habilidades en cancha de 11 hasta que uno de los trabajadores le otorgó una posibilidad para dar un enorme paso en su carrera: probarse en el Real Madrid con solo 10 años.
Se entrenó durante 15 días en la Casa Blanca con chicos de su categoría o más grandes, pero la falta de un acuerdo precipitó su regreso hacía su país natal. “Fue una linda experiencia”, acotó más adelante en el canal oficial de YouTube del Canalla.
Dos años más tarde, en 2015, llegó con edad de predécima a la Agrupación Deportiva Infantil Unión Rosario (ADIUR), una institución que se desempeña en la Liga Rosarina de Fútbol, pero un nuevo obstáculo apareció porque estuvo un año sin jugar de manera oficial por un inconveniente relacionado a su pase. Luego de solucionar esta traba, el destino volvió a golpear la puerta del joven, que aún no llegaba a los 15 años. El convenio de ADIUR con Villarreal posibilitó una prueba de 20 días en la región española de Castellón. Allí quedaron maravillados por su talento y le pidieron que se quedara, pero el desarraigo pudo más. Debía vivir sin la compañía de sus padres y no aceptó esas condiciones.
La vida volvía a darle un nuevo revés a su corta carrera, pero Infantino estaba lejos de haber sentido frustración ante las posibilidades que se esfumaban para hacer crecer su currículum. Así lo declaró en charla con este medio: “Siempre intento tirar para adelante. Son cosas que pasan en el fútbol. Estoy contento de estar en Rosario Central. Estoy viviendo un sueño. Nunca imaginé todo lo que estoy pasando con esta edad”.
A pesar de la desilusión que pudo representar el desvanecimiento de su desembarco en España, ese año también quedará marcado por su primera citación a la Ssub 15 de la selección argentina. “En ese momento quedé impactado y no lo podía creer”, manifestó sobre la oportunidad en la que participó con chicos de su misma categoría o hasta un año más grandes. Lejos de la banda izquierda, sus comienzos fueron en el costado antagónico, como declaró para el diario Ovación tiempo atrás: “Soy un jugador explosivo que juega por la banda derecha. Mi fuerte es el uno contra uno. Todavía tengo que mejorar la definición y el remate de media distancia”.
Gino Infantino con la camiseta de Rosario Central
Un año más tarde de esta convocatoria dio el salto al primer nivel. Su nueva casa fue la Academia Rosarina. A pesar de jugar un poco más retrasado, se anotó con 14 goles en 47 partidos entre la Octava y la Séptima División hasta que el 2 de noviembre de 2019 hizo su estreno en la Sexta y, seis días después, Cristian González lo hizo debutar en la Reserva después de ingresar por Alan Marinelli en la derrota 4-0 ante River Plate como visitante. El Kily sería el mismo entrenador que lo haría debutar en Primera el 13 de noviembre de 2020 en la caída 4-2 ante Banfield.
Jugó 57 partidos con un total de 5 goles y 1 asistencia, pero uno de los cruces más especiales será el 2-2 ante Estudiantes en La Plata disputado el 9 de octubre de 2021. Anotó los dos goles de su equipo y se transformó en el primer jugador de su categoría en meter un gol en la Liga Profesional sumado a ser el primer futbolista del siglo XXI que metió un doblete en un mismo partido con solo 18 años. Atento a las ofertas que puedan venir por su joven promesa, el club ya le extendió el contrato hasta diciembre de 2024.
Hábil, escurridizo y veloz son algunas de las características de este jugador, que supo ser dirigido por Carlos Tevez desde junio a octubre pasado: “Nos contó algunas experiencias que tuvo en la Selección en distintos tiempos. Tomé muchos consejos suyos y ojalá me sirvan en estos años”. Fue uno de los futbolistas con más continuidad en el ciclo del Apache hasta cerrar el año con 2 goles en 35 encuentros.
Esta actualidad no está apartada a la selección argentina, ya que disputó en mitad de temporada el Torneo Maurice Revello, en el que el equipo cayó eliminado en fase de grupos con él como capitán. “Es una responsabilidad muy linda”, llegó a decir durante ese mismo campeonato, en el que vistió una casaca anhelada desde su infancia, como así lo describió para Infobae: “Siempre soñé de chiquito vestir la camiseta de la selección argentina”.
Gino Infantino será una de las cartas de ataque del conjunto argentino, que compartirá el grupo A con Colombia (país anfitrión), Brasil, Perú y Paraguay. El primer partido será el 21 de enero próximo ante este último y el equipo debe finalizar en las primeras tres colocaciones para acceder al Hexagonal Final. En esa instancia, habrá cuatro boletos para el Mundial de la categoría y tres pasajes a los Juegos Panamericanos.
Fuente: Telam