El Ministerio de Economía creó este martes el Programa de Fomento al Sector Aceitero, que dispone el pago de compensaciones a productores y abastecedores para continuar sosteniendo el precio de los aceites envasados y refinados de soja, girasol y sus mezclas.
Lo hizo a través de la Resolución 30/2023 publicada en el Boletín Oficial. La medida, financiada con los aportes del denominado “dólar soja”, apunta a “sostener en el mercado interno un precio razonable de los aceites envasados y refinados para los consumidores” así como “su pleno abastecimiento”.
En concreto, el subsidio está destinado a los aceites en envases para consumo final y familiar de hasta tres litros.
El precio de los aceites ya se encontraba subsidiado por actores privados sin ninguna erogación estatal desde fines de 2020, a través de un fideicomiso entre los distintos actores del mercado, el cual fue renovado en febrero del año pasado hasta el 31 de enero próximo.
En ese momento, en el marco de una escalada internacional de los precios de la soja y el girasol impulsada por la pandemia, se buscó sostener en el mercado interno un precio accesible.
El fideicomiso, el cual estipulaba originalmente un monto anual de US$ 190 millones, está compuesto por los aportes de los agroexportadores de soja, girasol y sus derivados, los cuales son calculados según sus Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
Los fondos provendrán de los ingresos de derechos de exportación que el Estado percibió a través del Programa de Incremento Exportador, también denominado como “dólar soja”, en sus dos ediciones.
Este mecanismo de pago de compensaciones por parte del Estado se realizará siempre y cuando el “fideicomiso no cuente con los bienes fideicomitidos necesarios que le permita afrontar este gasto”, y estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre. (DIB)