“Siempre venir a tener hijos a la Argentina fue una buena idea, pero nunca vi tantas rusas como ahora”, comenta Alexandra Petrachkova, politóloga y también rusa, aunque ya instalada hace 15 años. Lo que en un momento era algún caso bien aislado y golondrina se convirtió en un fenómeno cada vez más popular y más estable. ¿El motivo? La invasión de Rusia a Ucrania. La guerra.
¿Por qué mudarte de tu país a otro continente, otro idioma, otra cultura y otra realidad? La respuesta que más escuché fue: por miedo. “Teníamos miedo de que reclutaran a mi marido Antón y que lo mandaran a pelear así que decidimos venir”, comenta animada María. Ella llegó con sus dos hijas y un tercero en camino a dos meses de nacer. También vino el perrito que pasó de los parques moscovitas a las plazas de Belgrano.
”En mi caso, la razón es política, no siento que haya libertad en Rusia y no quiero que mi hijo crezca así”, explica Oxana mamá de un bebé de 6 meses nacido en suelo argentino. Con todas las familias con las que conversé explícitamente dejaban en claro que no querían que se confundieran las decisiones y las acciones que toma el gobierno ruso con los ciudadanos. “Acá no hay rusofobia como se experimenta en algunos países europeos”, agrega María.
Ahora, ¿por qué la Argentina?, ¿no saben del devaluado peso?, ¿la inseguridad?, ¿la incertidumbre constante? Sí, aunque una cosa es vivirlo y otra leerlo, claro. Sin embargo, el factor clave es el excelente servicio médico. Mucho más económico que en otros países si se opta por una clínica privada y gratuito en caso de ir a un hospital público.
El segundo aspecto crucial es el pasaporte argentino. Si tu hijo nace en suelo argentino, le corresponde la ciudadanía y los progenitores puede aplicar fácilmente también. ¿Por qué querrían el pasaporte argentino? “Porque es mucho mejor que el ruso, puedo viajar tranquilamente por el mundo”, cuenta Anna desde Parque Las Heras mientras le da de comer a su hijo Mateo, argentino como el Diego. De hecho, según el ranking Passport Index el argentino se ubica en el puesto 19 a nivel mundial, mismo lugar que ocupa Brasil. Esto permite ingresar a 171 países sin visa, incluído Europa, Gran Bretaña y Japón. Mientras que el pasaporte ruso sólo permite ingresar a 80 países y cada vez con más burocracia.
Otros aspectos que también destacan son: el respeto a las diversidades sexuales, la seguridad y la educación. “El plan es quedarnos 5 años y después ver cómo está la situación política en Rusia”, detalla María con su panza de casi 9 meses. A fin de enero, tiene fecha para la llegada de Lionel, sí así se va a llamar. “Llegamos en pleno mundial asi que decidimos ponerle así”, confiesa.
Para terminar de confirmar que se trata de un fenómeno creciente, ya existen agencias que ofrecen distintos tipos de servicios para las familias interesadas.
¿Cuantos rusos vinieron? Según los datos oficiales, llegaron 3 mil rusos a la Argentina y 500 ya tramitaron la residencia permanente.