El llamativo hecho de inseguridad tuvo por víctima a una señora de 58 años que dejó su auto, un Chevrolet Corsa 2007, estacionado en “Lavalle y Pinto” y procedió a hacer mandados junto a su nieta por la zona céntrica.
Previo al robo, la mujer había regresado al vehículo a “dejar las compras” para continuar con el paseo. Pero cuando finalmente volvió para regresar a su hogar se encontró con que el rodado no estaba.
“Le pregunté al verdulero si había visto algo raro, pero nadie vió nada” explicó la damnificada, quién rápidamente dio aviso a la policía. Cuando el móvil policial se hizo presente en el lugar “fueron muy atentos” y se ofrecieron a llevarla hasta la comisaría para realizar la denuncia.
Pero camino a la seccional primera, “a dos cuadras de donde lo había dejado” sobre calle Lavalle, la mujer advirtió que afortunadamente su auto estaba allí. En ese sentido estimó que “habrá sido algún menor asustado”.