Durante los primeros 20 días de esta temporada de verano se registraron alrededor de 100 hechos de índole sexual en la Costa Atlántica, con bares y boliches como escenarios principales, junto con la aparición de drogas o sustancias como la burundanga como moneda corriente.
Así se desprende de un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires, que apunta principalmente a los balnearios de Pinamar, Villa Gesell y Mar del Plata, a pocas horas de conocerse la denuncia por una violación grupal durante una fiesta en la ciudad uruguaya de Punta del Este.
De acuerdo a la ONG que preside Javier Miglino, se produjeron «unos 100 hechos de índole sexual, entre abusos sexuales simples hasta intentos de abuso sexual agravado» durante los primeros 20 días de la temporada estival.
El abogado especialista en Seguridad afirmó además que «los abusos en general se perpetran en bares y discos de las zonas balnearias y mediante el uso de fármacos, opiáceos y sustancias equivalentes a la escopolamina o burundanga».
El episodio más reciente que trascendió de este tipo fue el ocurrido en una casa de Punta del Este donde se desarrollaba una fiesta privada. Al día siguiente, una mujer fue a la Justicia y acusó a tres hombres de haber abusado sexualmente de ella.
La fiscal de San Carlos especializada en violencia de género Fiorella Marzano dispuso exámenes médicos y clínicos a la víctima y a los tres hombres denunciados, identificados como Ramiro Cabrera, Federico Cabrera (hermanos) y Agustín Cabrera (primo de los otros dos acusados).
Asociaciones de derechos de las mujeres en Uruguay aseguran que los tres jóvenes drogaron a la mujer con benzodiacepina, un psicotrópico con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.
La situación se viralizó por una publicación del colectivo Feminismo Uruguay, desde donde aseguraron que no es la primera vez que reciben este tipo de testimonios y alertaron: «Si no hay justicia que haya condena social. La policía es enemiga de las mujeres. Nos vulneran, descreen y minimizan».